El gigante asiático estudia cómo actuar en los próximos 50 años para superar la «verguenza» de no ser una «potencia unificada». Taiwán, el Tíbet y Rusia son blancos clave
El bloguero Liqiu Yue publicó un artículo en el diario Wen Wei Po, con sede en Hong Kong, con el argumento de que «China todavía no es una gran potencia unificada» y para lograr la «dignidad» de la nación deberá llevar a cabo seis guerras.
Primera guerra: La adhesión de Taiwán (año 2020-2025)
Liqiu Yue advierte que China no debe soñar con la reunificación pacífica por parte de la Administración de Taiwán, cuya postura será, en todo caso, mantener el status quo. Por ello debe elaborar una estrategia para adherir la isla en los próximos diez años, y luego enviar un ultimátum a Taiwán, obligando a sus ciudadanos a elegir entre la unificación pacífica o la guerra.
La situación actual indica que la acción militar será la única solución, según el texto. Y la dificultad y tiempo que costará esta guerra para China, dependerá del nivel de intervención de EE.UU. y Japón. Si estos países juegan un papel activo en ayudar a la isla o incluso emprenden ataques contra la China continental, «la guerra deberá convertirse en una guerra total, difícil y prolongada», señala Liqiu Yue.
Segunda guerra: ‘Reconquista’ de las Islas Spratly (año 2025-2030)
Luego de recuperar Taiwán, enviará un ultimátum a los países que reclaman las islas Spratly. Para ese momento los países del sudeste asiático «ya estarán temblando» por la adhesión militar de Taiwán y se sentarán a la mesa de negociaciones. Sin embargo, no estarán dispuestos a renunciar a sus intereses en las islas y optarán por esperar a la decisión final, hasta que China tome acciones firmes.
La mejor opción para China sería atacar a Vietnam, ya que es el país más poderoso de la región y vencerle significaría intimidar a los demás. Esa victoria haría que otros países vuelvan a sentarse a la mesa de negociaciones otra vez, devuelvan las islas y «declaren lealtad a China».
Tercera guerra: ‘Reconquista’ del sur del Tíbet (año 2035-2040)
China y la India comparten una larga frontera, pero el único punto de conflictos entre ambos países es el sur del Tíbet. La mejor estrategia es lograr la desintegración del rival y deberá hacer todo lo posible para incitar a los estados indios de Assam y Sikkim a la lucha por la independencia.
Otro paso, según el artículo, sería exportar armas avanzadas a Pakistán para ayudarle a conquistar la región del sur de Cachemira en 2035. Mientras que la India y Pakistán estén ocupados luchando el uno contra el otro, China deberá emprender un bombardeo aéreo para conquistar la zona del sur del Tíbet, ocupado por la India.
La India no será capaz de mantener una guerra en dos frentes, perderá en las dos. De esa forma, China podría conquistar el sur del Tíbet con facilidad.
Cuarta guerra: ‘Reconquista’ de las islas Diaoyu [Senkaku] y Ryukyu (año 2040-2045)
En la mitad del siglo XXI, China superará a todos sus rivales y emergerá como la potencia militar mundial. Ese será el mejor momento para que ‘reconquiste’ las islas Diaoyu y las islas Ryukyu, «robadas» por Japón, según Liqiu Yue.
El bloguero sostiene que la guerra podría concluir en seis meses «con una abrumadora victoria de China», y Japón no tendrá más remedio que devolver las islas.
Quinta guerra: Reunificación de Mongolia Exterior (año 2045-2050)
Aunque hay defensores de la reunificación de Mongolia Exterior en este momento, esta idea no es realista. La República Popular de China reconoce la independencia de Mongolia Exterior y en este caso tendrá que actuar de acuerdo con la Constitución, de manera que sus acciones no puedan ser calificadas de agresión.
En este contexto, deberá concentrarse en la propaganda dentro de región y tendrá que escoger los grupos que defienden la unificación, ayudándoles a hacerse cargo de los puestos clave de su Gobierno.
Aunque la resolución pacífica sería el mejor resultado, debe estar preparada para la posibilidad de una intervención militar. En este caso, podría servir el modelo de Taiwán: dar un ultimátum con fecha límite para el año 2045.
En ese momento, las cuatro guerras anteriores ya se habrán librado y China tendrá el poder político, militar y diplomático de tomar Mongolia Exterior bajo su control en tres años.
Sexta guerra: Recuperación de las tierras perdidas con Rusia (año 2055-2060)
Aunque en la actualidad las relaciones entre China y Rusia son buenas, los dos países se están vigilando de cerca mutuamente ya que el gigante asiático no olvida las tierras cedidas. Para esto, otra vez se concentrará primero en las campañas de propaganda y esfuerzos para desintegrar a Rusia.
El artículo explicó que en los tiempos de la «China antigua», Rusia ocupó alrededor de 160 millones kilómetros cuadrados de tierras, equivalente a una sexta parte del actual territorio de China. «Tendrá que haber una guerra con Rusia», concluye el autor del texto, advirtiendo que debe estar bien preparada para ese conflicto.
Fuente: Agencias