Las reservas estadounidenses de petróleo cayeron inesperadamente la semana pasada, según la Agencia de Información Energética de Estados Unidos.
Del 13 al 19 de septiembre, el crudo almacenado se redujo en 600.000 barriles, mientras que los especialistas esperaban un aumento de 500.000 barriles, según la mediana de un consenso establecido por la agencia Bloomberg.
Las reservas cayeron a 414,8 millones de barriles a pesar de que durante en ese periodo la producción de crudo aumentó hasta los 13,5 millones de barriles diarios, cerca de su nivel récord, y de que Estados Unidos aumentó las importaciones en un 14% y redujo las exportaciones en un 15%.
Las refinerías estadounidenses redujeron su capacidad del 93,3% al 93%. Una menor actividad tiende a hacer aumentar las reservas de crudo, ya que estas se refinan menos.
Estados Unidos también registró un ligero aumento de los productos refinados puestos en el mercado (+0,76%), debido en particular al crecimiento de las entregas de gasolina (+1,70%).
CNN










