Las redes privadas de datos son legales en Cuba desde este lunes, al entrar en vigor las nuevas normas del Gobierno que en la práctica regularizan las interconexiones existentes siempre y cuando sus contenidos no transgredan «el interés social, la moral y las buenas costumbres».
«Se trata de ordenar las redes privadas de datos y los sistemas inalámbricos de alta velocidad en las frecuencias de 2.4 Ghz y 5 Ghz», declaró a medios estatales el director de regulaciones del Ministerio de las Comunicaciones (Mincom), Wilfredo López.
Tal y como fue anunciado en mayo, desde hoy se concederán licencias de operación de redes exteriores de datos privadas para las personas naturales, quienes las podrán usar en las frecuencias de la banda de 2400 Mhz a 2483.5 Mhz, y de la banda de 5725 Mhz a 5850 Mhz.
Para domicilios particulares, y siempre que la conexión sea sin ánimo de lucro, se establece un límite de potencia de 100 miliwatt (mW, equivalente a 200-300 metros) y es posible conectar un edificio o manzana «siempre que no interfiera en la vía pública».
También permite la creación de redes privadas para descargar archivos, aplicaciones, juegos y actualizaciones de antivirus, «siempre que no afecten la integridad y seguridad del país o promuevan informaciones contrarias al interés social, la moral y las buenas costumbres», recoge el sitio web estatal Cubadebate.
La otra gran novedad es que las autoridades permitirán importar equipos inalámbricos de transmisión de datos, aunque estos deben figurar en una lista de dispositivos homologados y será necesario obtener una licencia de importación con el Mincom, si bien el trámite podrá hacerse por internet desde dentro o fuera de Cuba.
El monopolio estatal de las comunicaciones Etecsa seguirá siendo el único proveedor legal de acceso a internet en el país, que por el momento no parece dispuesto a abrir este sector a la inversión extranjera, como sí ha ocurrido en muchas otras áreas económicas.
La decisión de regularizar las redes de datos supone que las autoridades reconozcan y traten de poner orden en una realidad imperante en la isla, donde pese a las severas restricciones al acceso a internet vigentes hasta hace poco, los cubanos buscaron la forma de conectarse entre ellos y con el mundo.
Cuba, hasta hace poco uno de los países más desconectados del mundo, desarrolla a pasos acelerados un proceso de informatización que en los últimos dos años ha incluido la autorización del acceso a internet desde los hogares y la habilitación de los servicios 3G y 4G en los teléfonos móviles.
EFE / MV