Las mascotas también pueden tener problemas emocionales, como sentir estrés, tristeza o soledad. Hay que saber cómo tratar con ellos, pero ¿cómo? ¿Qué hay que hacer en estos casos?
En primer lugar, no hay que ignorar ciertos comportamientos del animal, como por ejemplo la pérdida de actividad o del apetito. Por ejemplo, los perros y los gatos pueden padecer estrés si tienen comportamientos inquietos o destructivos cuando no hay nadie en casa, si atacan con facilidad o si se les nota nerviosos con cualquier ruido posible. Además, lafalta de curiosidad también puede ser un claro síntoma de problemas emocionales en la mascota.
El dueño del perro tiene que estar atento a los comportamientos del animal y comprobar los cambios de éste, y tras confirmar que algo no va bien en el estado del animal, acudir al veterinario.
Para que un perro o un gato viva correctamente sin problemas, el dueño no tiene que privarle de su espacio vital, ni coaccionar ciertas acciones como la curiosidad. Tampoco se recomienda castigarle repetidamente, ni perpetrar las horas de sueño. Lo ideal es tener empatía con el animal y aprender a comunicarse con él.
Sin embargo, cada animal es un mundo, y cada dueño también, por lo que no hay un patrón a seguir para detectar problemas emocionales en los animales. La única solución es tener paciencia con la mascota, dedicarle tiempo y brindarle cariño.
Fuente: abc