Santos igualó 0-0 con el Flamengo, en Brasilia, por la primera fecha del Brasileirao, pero lo más destacado fue la presencia de Neymar, la última como jugador del Santos tras oficializar su traspaso al Barcelona. Entre tantas emociones fuertes, antes del pitazo inicial del árbitro, no pudo contener sus lágrimas.
En la noche previa, con autorización del club, estuvo de fiesta hasta altas horas de la madrugada disfrutando el casamiento de su amigo y futbolista Paulo Henrique Ganso. Y en la tarde del domingo, cumplió con su palabra de jugar.
El crack brasileño bailó y hasta se animó a cantar en la madrugada, horas antes de su último partido oficial con el Santos, previo a firmar un contrato por 5 años que lo atará al Barcelona de Lionel Messi y compañia.
La fiesta de casamiento de Ganso, actualmente en el Sao Paulo, se realizó en Caraguatatuba, una playa del litoral de San Pablo, mientras el resto de los jugadores de Santos ya estaban concentrados para jugar en el nuevo estadio de Brasilia, a unos 1.000 kilómetros de distancia.
En este estadio Mané Garrincha, que lo vio por última vez con la casaca «peixe», Ney volverá a jugar el 15 de junio, cuando defenderá a su selección en la apertura de la Copa de las Confederaciones, ante Japón.
En las últimas horas del sábado el astro había anunciado en su cuenta que finalmente escogió fichar para el Barcelona, tras descartar una multimillonaria oferta del Real Madrid: «El lunes firmo contrato con el Barcelona. Quiero agradecer a los hinchas del Santos por estos 9 años increíbles».
Neymar da Silva Santos Junior, que llegó al Santos en 2003, a los 11 años de edad, deja el club con el cual tenía contrato hasta 2014 y donde ganó varios títulos en campeonatos brasileños y la Copa Libertadores de América en 2011.
Fuente: Agencias