El acoso escolar, también llamado bullying, se produce en nuestras escuelas y liceos más de lo que creemos y muchas veces no se le da la importancia que tiene.
Todas las maneras de intimidación, agresivas o no, intencionadas y en reiteradas ocasiones, son acoso; generalmente se producen sin motivo aparente por uno o un grupo de alumnos contra aquel compañero que ven indefenso, callado y se aprovechan de su debilidad para imponer su poder dentro y fuera del aula de clase.
La Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna) en su artículo 32 establece el derecho a la integridad personal y al buen trato. Así como el párrafo 254 estipula la sanción por trato cruel. Las instituciones a las que debe acudir si su hijo o representado es víctima de este flagelo son:
– Comunidad educativa y dirección del centro educativo.
– Consejo de Protección de Niño, Niña y Adolescente del municipio donde resida.
– Defensoría del Pueblo. Puede solicitar la aplicación de los correctivos y sanciones a que hubiere lugar.
– Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, instancias judiciales especializadas en la protección de los derechos constitucionales de nuestros pequeños.
– Ministerio Público, procesará las denuncias que correspondan a infracciones de carácter administrativo, disciplinario, penal o civil contra niños y jóvenes.
Para la abogada especialista en derecho penal Yolimar Granadillo, una de las maneras para combatir el acoso escolar es que los estudiantes tengan claro desde pequeños que la Lopnna no solo les adjudica derechos, sino también deberes y responsabilidades, por lo que no están absueltos al incurrir en un delito.
Por tal razón la escuela juega un papel vigilante ante esta situación, donde los maestros, junto con los padres, deben estar atentos a cualquier señal de alerta.
Según Xiomary Cabrera, psicóloga clínica y psicoterapeuta, las instituciones y docentes juegan un papel fundamental en la prevención y erradicación de la intimidación escolar, por ello aconseja:
– En horas de recreo mantener la disciplina y vigilancia en lugares como pasillos, baños, patios y en las aulas.
– Organizar talleres, charlas, sobre disciplina, respeto, solidaridad, agresión física, con el fin de sensibilizar al estudiante en relación con esta problemática.
– Mantener una relación de armonía entre el personal de la escuela de modo que sea ejemplo para los alumnos.
– Llamar a padres y representantes para encontrar juntos una conciliación.
Consejos de Protección de Niño, Niña y Adolescente
en el Distrito Capital:
– Municipio Libertador.
Avenida Lecuna, esquina Reducto a Miranda, edificio Banvenez, Mezzanina.
Tlf. (0212) 882.6909.
– Municipio Chacao.
Avenida El Parque, cruce con calle Santa Lucía, edificio Delta, piso 3. Urbanización El Bosque. Tlf. (0212) 954.0438.
– Municipio Sucre.
Redoma de Petare, edificio Festival del Niño 67, piso 1.
Tlf. (0212) 832.7665.
– Municipio Baruta.
Antigua sede de la Alcaldía
de Baruta, Bello Monte, piso 8. Tlf. (0212) 701.7121.
– Municipio El Hatillo.
Calle Escalona, frente a la plaza Bolívar de El Hatillo, edificio Alcaldía de El Hatillo. Tlf. (0212) 963.2034.
Características
El alumno afectado por el acoso escolar siente un temor que no lo deja comunicar
lo que está pasando, por eso es importante estar alertas ante estas actitudes:
– Callado y sumiso,
no hace respetar sus ideas.
– Sensible y frágil.
– Introvertido, en la mayoría de los casos se aísla.
– Muestra una actitud
de temor en el aula.
– Vive angustiado.
– Rechaza asistir a la institución educativa.
– Baja autoestima, probablemente vive
en entornos violentos.
– La gran mayoría de los jóvenes que son víctimas de intimidación son aplicados
y responsables.
Raidelys Palacios
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