El mundo castrense sigue ganando espacio en el tren ejecutivo y, de hecho, las decisiones en materia de finanzas públicas y de industrias estarán ahora en manos de militares.
Rodolfo Marcos Torres, un general de brigada cercano al ministro de Planificación, Jorge Giordani, tiene la responsabilidad de llevar las riendas del Ministerio de Finanzas, que será fusionado con el despacho bancario, del que antes estaba encargado.
Otra incursión militar en el área económica es la del mayor general Wilmer Barrientos, quien asume el Ministerio de Industrias en momentos en que las empresas enfrentan problemas por las pocas divisas oficiales que les ha autorizado el Gobierno nacional, a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
Luis Motta Domínguez viene también del mundo militar y ahora estará encargado de supervisar que los actores económicos vendan a «precios justos», tras ser designado intendente en la Superintendencia de Precios Justos. Su tarea será impulsada una vez que la Ley de Ganancias y Precios Justos, que fijará un máximo de 30% en las utilidades de las empresas, sea publicada en la Gaceta Oficial.
Estos funcionarios se unen al también militar Hebert García Plaza, jefe del Órgano Superior para la Defensa de la Economía, quien lideró las fiscalizaciones a los comercios en los pasados meses de noviembre y diciembre, y a los creyentes de los controles sobre la economía Jorge Giordani, ministro de Planificación, y Rafael Ramírez, Vicepresidente del Área Económica, ministro de Petróleo y Minería y presidente de Petróleos de Venezuela.
Giordani ha pasado 14 de los 15 años de la era chavista a cargo del despacho de Planificación o de Finanzas, mientras que Ramírez está al frente del ministerio petrolero desde el año 2002 y cada año ha ganado mayor influencia y poder en el Ejecutivo. Hace unos meses dejó a Nelson Merentes fuera de la Vicepresidencia del Área Económica.
Merentes, que había mostrado cierta apertura en cuanto al manejo de las políticas cambiarias y había sido receptivo con las inquietudes de los empresarios, queda apartado de la definición de políticas de finanzas públicas luego de ser nombrado, nuevamente, presidente del Banco Central de Venezuela, cargo que ya desempeñó desde 2009 hasta 2013.
Solo dos de los nueve ministros que ya fueron nombrados, si bien provienen del mismo Gobierno, no habían participado en el área económica, como son los casos de Barrientos y Jesús Martínez (Min Trabajo).
Falta todavía por decidir los destinos de los ministerios de Energía Eléctrica, Vivienda y Hábitat y de Turismo, pues Jesse Chacón, Ricardo Molina y Andrés Izarra no han sido ratificados o removidos de sus cargos aún por el Presidente Nicolás Maduro.
Fuente: El Universal