Los españoles están acudiendo a las urnas para votar en unas elecciones locales que podrían resultar históricas.
En juego están todas las alcaldías del país así como los escaños de 13 de los 17 parlamentos regionales, pero los comicios podrían tener implicaciones todavía más profundas para el mapa político de España.
Las encuestas sugieren que los dos principales partidos del país –el gobernante Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español, (PSOE)– podrían ser duramente castigados por los votantes.
Y los comicios de este domingo también son vistos como un importante barómetro de cara a las elecciones generales que tendrán lugar antes de finales de este año.
Contra los partidos tradicionales
La crisis económica y varios escándalos de corrupción han golpeado duramente la imagen de los partidos tradicionales, lo que podría abrir la puerta de nuevas agrupaciones como Ciudadanos, de centro derecha, y Podemos, en la izquierda.
Manuel Carmena es una de las figuras de las fuerzas emergentes que esperan poder capitalizar el mal momento de los partidos tradicionales.
Y particularmente simbólicos podrían ser los resultados de la contienda por las alcaldías de las dos principales ciudades del país: Madrid y Barcelona.
En la capital española, la candidata de la coalición ciudadana de izquierdas «Ahora Madrid» -en la que participa Podemos-, Manuela Carmena, le ha plantado dura batalla a la expresidenta del gobierno regional y candidata del PP, Esperanza Aguirre, una de las figuras más reconocibles del partido gobernante.
Y en Barcelona, una coalición similar liderada por la activista antidesahucios Ada Colau podría arrebatarle el gobierno local a Convergencia i Unió, el partido nacionalista de derechas que ha sido la fuerza política dominante de Cataluña durante las últimas tres décadas.
La encuestas sugieren que el gobernante PP, de Mariano Rajoy, podría ser duramente castigado.
Podemos ya demostró la efectividad de su discurso antiausteridad en las recientes elecciones regionales de Andalucía, ocupando el tercer lugar y ayudando a que el PSOE –que había gobernado la región por más de 30 años– perdiera su mayoría.
Y aunque no participa directamente en las elecciones municipales, sí es parte de coaliciones como las que lideran Colau y Carmena; además de tener sus propios candidatos para los parlamentos regionales.
Ciudadanos, por su parte, tiene una agenda más pro-empresarial y se cree podría arrebatarle votos al PP.
Según analistas, el partido de gobierno podría llegar a perder sus mayorías en casi todas las regiones actualmente bajo su control.
Fuente: BBC