Las caraotas están desaparecidas

Las caraotas están desaparecidas

Si usted piensa preparar pabellón el fin de semana, es mejor que revise antes si en su casa tiene caraotas, porque en los supermercados capitalinos no tienen ni un paquetico y no en todos los puestos de los mercados municipales ofrecen el producto.

 

Así, las caraotas se unen a la lista de los “duros de comprar”, en la que hoy día se encuentran la leche en cualquier presentación, azúcar, harina de trigo, harina de maíz, margarina, aceite, carne, pollo y mayonesa.

 

Durante un recorrido realizado por siete expendios, se observó apenas leche en polvo en uno de ellos; lo mismo ocurrió con el aceite vegetal. La harina precocida la vendieron temprano y bajo supervisión en el Mercado Guaicaipuro. Para comprar carne en Quinta Crespo, San Martín y Guaicaipuro, hay que llegar temprano para tomar el número correspondiente; a mediodía ya no quedan cortes de primera.

 

El azúcar no se observó ni siquiera en bolsitas. El pollo entero se consigue en Pdval a precio regulado y en los municipales con sobreprecio.

 

Suplicio cotidiano. Hacer el mercado se ha vuelto una tortura para el consumidor, el cual ya se ha acostumbrando a preguntar “¿cuántos puedo llevar?” cada vez que entra a un local.

 

Cuando algún producto que escasea llega a un establecimiento, la gente entra a comprar la cantidad que le dejen llevar, aunque no lo necesite.

 

Las personas que tienen tiempo libre invierten unas tres horas diarias en las afueras de los supermercados esperando a los camiones que distribuyen los productos. Apenas llegan esos vehículos, se forman largas colas y la gente se sale hasta del trabajo para asegurar los productos en su hogar.

 

Ayer se observaron largas colas en varias sucursales de Excelsior Gama, Bicentenario y Madeirense.

 

Fuente: Últimas Noticias

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