Las acciones de Deutsche Bank ampliaban sus pérdidas el martes, por dudas de los inversores de que el nuevo presidente ejecutivo pueda revitalizar la entidad reduciendo el tamaño del banco de inversión y volviendo a sus raíces como el banco de la Alemania corporativa.
Christian Sewing, presidente ejecutivo desde hace poco más de un año, y su jefe financiero están embarcados en un programa de una semana para explicar la reestructuración. Sewing planea invertir una cuarta parte de su salario fijo en acciones del Deutsche, según una persona con conocimiento de la decisión.
El precio de las acciones del Deutsche ha caído un 10% desde el anuncio de reestructuración del domingo, que incluye un recorte de 18.000 puestos de trabajo en una “reinvención” de 7.400 millones de euros (8.290 millones de dólares). Se trata del mayor declive de dos días en casi tres años.
Los papeles de la entidad germana perdían un 4%, tras caer un 6,5% con anterioridad. Los bonos del banco también declinaban.
Analistas e inversores dicen que Sewing tiene razón al recortar las mesas de operaciones del Deutsche, pero se preguntan si puede hacer que el plan funcione en la práctica, ya que las tasas de interés siguen siendo bajas y los bancos estadounidenses han incrementado su participación en el mercado alemán.
“Parece que hay algunas preocupaciones sobre los detalles del plan, sobre todo la capacidad del banco de retener ingresos mientras rebaja costos”, dijo unos de los 25 principales accionistas a Reuters, citando dudas sobre la posibilidad de que el banco necesite más acciones para ejecutar el plan de Sewing.
reuters