Cuando usted pretenda tener sexo con una mujer, no piense solo en lograr eyacular. El placer de ella también es importante. Haga del placer de ella el suyo y su desempeño sexual será mejor tras cada polvo.
Conocer la anatomía sexual de una mujer es fácil. Basta con leer un libro y ponerlo en práctica. Así con el tiempo usted logrará identificar puntos clave y aprenderá a interpretar sus gestos, los movimientos y lo que ellas comunican.
Eso sí siempre tenga en cuenta la estimulación del clítoris, el punto G y zonas erógenas. Por ejemplo, el cuello, los pezones, la espalda, la entrepierna, las orejas y no se olvide de besar. Recuerde que el orgasmo en una experiencia psicológica que las mujeres no alcanzan con facilidad, necesitan para ello, practicas más íntimas durante el sexo.
Por eso, acá le traigo las 5 posiciones sexuales preferidas por las mujeres, mientras también conocerá cual es la interpretación que ellas hacen de estas:
El perrito/En cuatro
Es una de las posiciones sexuales más implementadas por las parejas sexualmente activas, ellas la aman. Una posición clásica universalmente del gusto para la excitación y las sensaciones intensas que ella proporciona a su pareja. La mujer a cuatro patas se hace penetrar por detrás por el hombre erguido sobre sus rodillas.
Es la posición más completa, logra la estimulación del punto G, las paredes vaginales, el clítoris es estimulado por el baile de los testículos.
También le permite fantasear al no tener contacto directo con su pareja, las manos del hombre están libres por lo que puede realizar cualquier otra estimulación, la profundidad en penetración es mayor, se logra mediar niveles de excitación conforme a velocidad y la fuerza implementada por el hombre. Como dato extra, a las mujeres les encantan las nalgadas suaves y los jalones de pelo.
La posición de Andrómaca
El hombre está sobre la espalda y la mujer encima de él, en cuclillas o arrodillada, el busto completamente erguido.
Las mujeres prefieren esta posición porque en ella tienen el control total, se sienten más en confianza y controlan los movimientos conforme a su sensibilidad. Además, en esta posición el hombre mantiene sus manos libres lo que permite proporcionar más placer a la mujer al estimular zonas erógenas claves, como la espalda, los senos, el cuello, el clítoris.
La unión del Antílope
De rodillas sobre el suelo, la mujer tomando apoyo contra el borde de la cama. El hombre la penetra por detrás, erguido sobre las rodillas.
Esta posición tiene dos grandes ventajas. La primera es que le permite a la mujer fantasear fácilmente, pues pierde el contacto directo con los ojos de su pareja, la segunda ventaja es que según la posición de las piernas de la mujer cumple dos funciones que irrumpen en la sensibilidad del hombre, si ella abre las piernas rodeando las de su pareja, el hombre conseguirá mayor profundidad; si ella une sus piernas, dejándolas en la mitad de las de él, conseguirá comprimir más el pene de su pareja.
Finalmente, en cualquiera de las dos formas, se consigue gran estimulación del punto G, así como de las paredes vaginales, también le permite al hombre estimular otras áreas, pues goza de sus manos libres.
La postura de la Carretilla
Acostada sobre la espalda, la mujer lleva sus nalgas sobre el borde de la cama y aprieta con sus piernas la cintura de su pareja. El hombre se arrodilla sobre el suelo para penetrarla guardando el pene horizontal, paralelo al eje de la vagina. El hombre puede estar de pie mientras la mujer se tumbará sobre un escritorio o una mesa.
Las mujeres prefieren esta posición pues la alineación horizontal del pene y de la vagina proporcionan sensaciones diferentes, procure que la penetración se dé desde arriba hacia abajo, de lo contrario la posición será aburrida para ellas, puede lograr este movimiento, inclinándose un poco hacia ella. Por ser una versión mejorada del misionero, logra estimular el punto G, el golpe de pelvis con pelvis proporciona estimulación extra al clítoris y se alcanza mayor profundidad.
La posición de la cortesana
El hombre esta arrodillado sobre el suelo y penetra su pareja sentada sobre el borde de la cama o sobre una silla. Ella puede entonces estrechar sus piernas alrededor de la cintura de su pareja. También puede realizarse mientras el hombre permanece de pie y la mujer sobre una superficie alta.
Las mujeres prefieren esta posición para ocasiones de alta adrenalina, es muy cómoda, proporciona buena profundidad en la penetración, le permite contacto visual con su pareja, se siente un poco sometida y permite amplitud en los movimientos de la pelvis. ¡Esta es una posición clave para el escritorio de sus oficinas caballeros!
SoHo
Por Confirmado: Oriana Campos