Preparar ensaladas es mucho más que cortar un par de hojas verdes y bañarlas en aderezos. De hecho, es todo un arte. Y dominarlo es una de los atajos más efectivos para preservar un cuerpo saludable y esbelto. Entonces, ¿te gustaría conocerlo? He aquí las4 reglas de oro para preparar una buena ensalada.
#1 Lo que deberías EVITAR
La palabra «ensalada» no siempre es sinónimo de «pocas calorías» o «alimento saludable». Ahora bien, para que sí lo sea, debes asegurarte de eludir los siguientes ingredientes:
-Aderezos cremosos y grasosos (la regla a seguir es: si no sabes lo que contiene, ¡abstente!)
-Croutons
-Vegetales salteados
-Pasta o papas
-Arándanos secos
#2 Lo que deberías incorporar
Si tu intención es, entonces, elaborar una ensalada nutritiva resulta vital que le agregues:
-Palta
-Vinagre
-Aceite de oliva o jugo de limón
-Semillas y frutos secos (en cantidades moderadas)
-Vegetales crudos
-Hervidos o asados
-Bayas frescas.
#3 Los verdes más recomendados
Existe una gran variedad de vegetales verdes: lechuga, rúcula, espinaca, col… Y todos ellos son muy ricos en vitaminas A, C y K,así como en folato y en fibra. Así que, ¡explora nuevas combinaciones! De esta manera, podrás obtener todos los nutrientes que necesitas de una forma original y divertida.
#4 El componente E-SEN-CIAL
Muchos las olvidan y, por ello, fracasan en sus intenciones de acudir a las ensaladas con más frecuencia. ¡Las proteínas!, ellas juegan un papel clave para saciar el apetito durante más tiempo y así evitar que tu estómago se ande quejando media hora después de haber comido. Las fuentes más saludables de este nutriente son:
-Pollo o pescado
-Tofu,
-Frijoles
-Huevo
-Quesos (si son descremados, ¡mejor!)
-Palta y aceitunas.
Ideas finales
La impresionante abundancia del mundo vegetal puede paralizarnos. Por eso, y para evitar que esto te suceda, queremos despedirnos con algunas alternativas de ensaladas para que pruebes:
Ensalada veraniega: mix de espinaca y col, pepino, eneldo, tomate, cebolla de verdeo y camarones gratinados, aderezados con jugo de limón.
Ensalada mediterránea: lechuga romana, tomate, garbanzos, pepino, alcachofas, cebolla roja y queso feta, aceite de oliva y vinagre.
Ensalada mexicana: lechuga romana, maíz, pepino, cebolla roja, frijoles negros y palta.
Ensalada asiática: hojas verdes, semillas de sésamo, repollo colorado, zanahoria, salmón gratinado y vinagre de arroz.
Elige la ensalada que más te tiente y mezcla los ingredientes sugeridos en las proporciones que mejor se ajusten a tu gusto. ¡Una sinfonía de sabores aguarda por ti!
Fuente: iMujer