¿Te sucedió? En el momento de avisarle a tus familiares y amigos que estabas embarazada, todos hicieron sus especulaciones sobre cuál sería el sexo del bebé. La única forma de saber con certeza si será varón o niña, es a través de una ecografía a las 20 semanas de gestación. Pero hasta entonces puedes divertirte con estas 4 formas que, según dicen las costumbres populares, permiten adivinar el sexo del bebé. ¿Vamos a descubrirlas?
1. La forma de la barriga
La forma de tu barriga va cambiando conforme avanza el embarazo, y en relación a ella, hay quienes dicen que si tu barriga tiene forma de pico es porque esperas un niño, pero si es redonda significa que tendrás una niña.
La realidad es que la forma de la panza de una embarazada tiene que ver con la posición que adopta el bebé dentro del útero, la cual no guarda relación con el sexo del futuro retoño. De todos modos, para fantasear unos minutos con, esta predicción es simpática, ¿no crees?
2. Los antojos de la madre
“Si tienes antojo de carne roja, tendrás un varón. Pero, si lo que se antoja es lo dulce, será niña”. Esta predicción la escucharás cuando tus familiares y amigos te vean elegir tus alimentos.
Por supuesto, tus antojos nada tienen que ver el sexo del bebé que llevas en tu vientre. Durante el embarazo tu alimentación cambia, y es probable que un día sientas más predilección por las carnes rojas y otros por los alimentos dulces.
3. El aumento de peso del padre
Este mito es de lo más encantador, dice que si el papá de tu bebé comienza a subir de peso, entonces están esperando un niño. Todo esto basado en el dicho “de tal palo, tal astilla”.
Para dejar en evidencia la falsedad de este mito, podemos decir que el papá aumenta de peso por la ansiedad que le generan las nuevas preocupaciones y responsabilidades, la cual le genera la necesidad de comer más.
4. Cuánto se mueve
Durante el 5 mes de embarazo comenzarás a sentir las primeras pataditas del bebé, cada vez más fuertes. Dicen que si el bebé patea mucho es niño, mientras que si patea poco se trata de una niña. Este mito está ligado a la creencia de que las niñas son más tranquilas que los varones, ¿tú que opinas?
En realidad, la intensidad de los movimientos que tú percibes tiene relación con las actividades que realizas. Si estás activa todo el día, es poco probable que sientas las pataditas de tu bebé; en cambio, si permaneces en estado de reposo, las percibes con facilidad.
Fuente: iMujer
