Frotarse los labios con un algodón empapado de aceite de oliva.
– Colocarse sobre los labios un poquito de bálsamo mentol.
– Esparcirse en los labios una gotita de la misma crema hidratante que usas para la cara antes de dormir.
– Aplicar con suavidad una fina capa de crema o manteca de cacao a los labios para protegerlos de la resequedad. (lo que solemos hacer normalmente ya que es la forma más rápida y sencilla, y además prevenimos)
– Aplicar, tres veces al día, manteca de cerdo a los labios agrietados y resecos.
– Cortar un trocito de aloe vera y aplicarlo cuando se necesite a los labios.
– Frotar un dedo contra la nariz. Aunque parezca mentira, en caso que sienta sus labios sumamente secos y no tiene elemento alguno a la mano, existe un truco de belleza que le puede sacar del apuro consiste en poner un dedo junto a la nariz y luego frotar el dedo por los labios. Con esta acción se recoge un poco del aceite natural que se encuentra en la nariz el cual es la clase de aceite que necesitan los labios.
– Dejar reposar en un recipiente de porcelana dentro de la nevera, durante tres días, media taza de leche de vaca entera. Pasado ese tiempo, retirar la nata y aplicar en los labios varias veces al día. Igualmente, puede hervir la leche, retirar la nata y aplicarla sobre los labios.
Fuente: vanesayelenasworld