Semanas después de su desaparición, las autoridades de Malasia dijeron que el avión había caído en el Índico. Sin embargo, se sabe 250 veces menos de la región donde aún es rastreado que de Marte y Venus.
En las semanas posteriores a la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines –probablemente en el océano Índico- las autoridades australianas señalaron que se conocía menos acerca de la zona que estaban explorando que de lo que se sabe de la superficie de la luna.
Pero eso no es todo.
Lo que sabemos sobre Marte y Venus es considerado 250 veces más preciso que los mapas existentes de la región subacuática donde se encontraría el avión desaparecido.
«Allí, los contornos del fondo del océano sólo se han aproximado por el rebote de radar satelital de la superficie del mar», asegura el The Wall Street Journal.
Los investigadores indican la presencia de paisajes dramáticos, que incluyen una meseta volcánica y montañas de la altura de los Alpes suizos. Y habría tan pocas bacterias que los científicos creen que una carcasa de ballena tomaría décadas en descomponerse allí.
La búsqueda del MH370 quedó eclipsada días atrás ante el derribo del MH17, también de la compañía Malaysia Airlines. No obstante, lo ocurrido con el vuelo desaparecido continúa siendo uno de los misterios más grandes de toda la historia de la aviación. A diferencia de la tragedia ocurrida en Ucrania, donde cayeron toneladas de escombros, del vuelo supuestamente perdido en el Índico no se encontró nada. Viajaban 239 personas desde Kuala Lumpur a Pekín. Pero no se encontró ni una maleta, ni unos zapatos, ni un suéter. Nada.
Lo que está en juego es el bienestar emocional de los familiares y amigos de los pasajeros del avión, que todavía buscan respuestas de las autoridades. También está el intento de mantener la confianza del público en la industria de la aviación, que rara vez experimenta desastres sin resolver.
InfoBAE