“Tiene aspecto de una herida de castración, sangra periódicamente, se traga el pene erecto y lo devuelve flácido, probablemente hasta muerde…” Así define el autor Alex Comfort a esta parte del cuerpo femenino que tanto placer otorga al sexo masculino.
Y la verdad es que no es que sea la parte más bonita del cuerpo de la mujer, pero esto se olvida en cuanto el fuego de la pasión comienza a arder.
Todas las partes de la vulva son sensibles, pero si lo que quieres es complacer a tu pareja, lo que tienes que hacer es atacar directamente al clítoris. Es bueno que en las relaciones las personas se automasturben y los amantes se observen entre sí para conocer los puntos clave.
A pesar de que muchos piensan que el principal problema de la vulva puede venir por la longitud de los labios o el tamaño y le estrechez de la abertura, esto no tiene gran importancia en la relación sexual.
En realidad, cuando más dificultades se encuentran es en la posición de la vejiga con respecto al hueso púbico masculino, lo que provoca que las parejas tengan una o dos posiciones preferidas que realizan más a menudo.
Y, sobre todo, algo que no hay que descuidar es el conocido como Cassolette: el olor que desprende el órgano reproductor femenino. Pese a que a muchas mujeres les pueda parecer desagradable, este aroma provoca a los hombres de una manera indescriptible y puede despertar grandes pasiones en ellos.
Por lo tanto, para disfrutar de un buen encuentro amoroso, deja la vergüenza a un lado y permite a tu pareja que explore tu vagina, así como “El amante menguante” lo hace en la película “Hable con ella”, de Pedro Almodóvar. Aquí, una versión de esta curiosa escena cinematográfica de mano de Guzmán Saco Posse.
Fuente: Agencias