Si conquistar una colina es difícil, mucho más complicado es coronar siete. Ese es el reto que tiene por delante la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aspira ganar este 8 de diciembre las elecciones municipales en Valera, la llamada «ciudad de las siete colinas».
Henrique Capriles ya lo logró el pasado 14 de abril, con 42.341 votos (51,61%) sobre los 39.396 (48,02%) alcanzados por Nicolás Maduro en los últimos comicios presidenciales.
El triunfo cosechado por Capriles hace siete meses es la excepción de la regla. Gobernada por el Partido Socialista Unido de Venezuela, esta urbe del estado Trujillo es reconocida como un feudo rojo.
«La pelea en Valera no está fácil», analiza Octaviano Mejía, quien fuera secretario de gobierno en la administración del gobernador Gilmer Viloria.
Mejía subraya que sigue «respaldando el proceso». Desde esa perspectiva, apunta que el abanderado del PSUV, Gilberto Hernández, encabeza las encuestas, pero advierte: «en Valera hemos perdido bastante terreno». Menciona el caso de la parroquia Juan Ignacio Montilla, «constituida fundamentalmente por sectores populares» y donde Capriles ganó con el 61,95% de los sufragios. «Valera es una ciudad muy próspera, allí la gente no vive del Gobierno, es el centro del estado porque tiene una actividad comercial muy intensa», describe Mejía, quien en 2008 compitió sin suerte por la Gobernación trujillana.
Boina roja
El 23 de julio de 2012, el general de División Gilberto Hernández era nombrado contralor general de la Fuerza Armada Nacional. Ahora, Hernández es la ficha del PSUV para retener Valera.
El representante del Polo Patriótico explica que su propuesta se basa en cinco líneas estratégicas: calidad de vida, desarrollo económico sustentable, seguridad integral, ordenación territorial y urbanismo armónico, y poder popular.
«Mi objetivo es convertir a Valera en el municipio modelo a través del trabajo social para un desarrollo armónico y sustentable», define Hernández.
El aspirante rojo apuesta por una «política fiscal moderna», que incluiría la «sistematización de todos los tributos». Además, ofrece crear el Sistema de Atención Inmediata y Seguridad, que impulsará políticas de prevención, informativas, educativas, sanitarias y sociales para combatir la delincuencia.
Hernández se compromete a mejorar la recolección de basura, fundar el Transvalera para mejorar el servicio de transporte público e instalar centros de acopio para la producción agrícola, entre otros planes.
Con opción
José Karkom viene por la revancha. En 2008 perdió la alcaldía frente al chavista Temístocles Cabezas por 4.101 votos.
Más allá del optimismo, el candidato de la MUD basa su esperanza en números: entre el 7 de octubre de 2012 y el 14 de abril de 2013, el PSUV dilapidó en Valera 3.828 apoyos, al tiempo que la oposición sumó 4.744. «Con esta situación económica, es difícil que esa gente se devuelva», calcula.
Karkom plantea unir al sector público con los empresarios y los vecinos para solucionar los problemas de Valera. Su bandera es el plan «Mi comunidad en progreso», para construir viviendas y optimizar los servicios públicos.
Se ha trazado como meta fomentar el «gobierno electrónico», facilitando los trámites ante el Ayuntamiento. Karkom quiere repotenciar las unidades de transporte, promover el agroturismo, levantar un nuevo terminal y abrirse a la inversión privada para generar empleo. Por último, promete: «en mi gobierno no habrá basura por ningún lado».
Fuente: Nota de rensa