La Unión Europea (UE) se sumó este jueves al pedido de la OEA para que Bolivia vaya a una segunda vuelta electoral, entre el presidente Evo Morales y el opositor Carlos Mesa, para restablecer la confianza en el proceso electoral, blanco de fuertes críticas.
«La Unión Europea comparte plenamente la evaluación de la OEA en sentido de que las autoridades bolivianas deberían concluir el proceso de conteo en curso, y que la mejor opción sería realizar una segunda vuelta para restablecer la confianza y asegurar el respeto pleno de la elección democrática del pueblo boliviano», dijo el comunicado de la portavoz de la diplomacia europea, Maja Kocijancic, distribuido en La Paz.
Bruselas recordó que el informe preliminar de la misión electoral de la OEA identificó «falencias importantes en el proceso», especialmente tras la interrupción inesperada del conteo rápido de votos, denominado TREP, que comenzó a difundir resultados desde el domingo, pero que se detuvo y luego se reactivó 24 horas después.
Las críticas de la oposición boliviana se basaron en que el primer resultado del TREP, con el 84% de los votos escrutados, avizoraba un balotaje entre Morales y Mesa, pero la confusión surgió, cuando el TSE comenzó a usar el sistema de cómputos que al final dio al mandatario actual como ganador en primera vuelta.
El cómputo del TSE, con el 99,82% escrutados, da como ganador a Morales, con el 47,07%, por delante de Mesa (36,52%), lo cual descarta una segunda vuelta.
La Unión Europea, en el comunicado de Kocijancic, hizo un llamado a las partes a «abstenerse del uso de la violencia y de hacer declaraciones que causan división», debido al clima de inestabilidad social que hay varias ciudades del país.
Tras los primeros resultados del organismo electoral, violentas protestas se registran en Bolivia. Desde el lunes hasta el miércoles, cinco oficinas regionales electorales fueron saqueadas y quemadas, y se reportan hasta este jueves choques callejeros en varias ciudades del país entre oficialistas y opositores.
AFP