Europa comprará 50 bcm adicionales de gas a EEUU hasta 2030
Negociarán un acuerdo para descarbonizar el acero y el aluminio
Apoyarán el despliegue de eólica, fotovoltaica e hidrógeno
Rubén Esteller
La Comisión Europea y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo histórico en materia energética que permitirá desligarse del suministro de gas ruso. Bruselas garantizará una demanda estable de 50 bcm/ año de GNL estadounidense adicional hasta al menos 2030, lo que supone una compra valorada en más de 140.000 millones de euros. Esta cantidad supone casi el doble del consumo de gas anual que utiliza España y permitiría sustituir un tercio de la llegada de gas desde Rusia.
El acuerdo entiende que la fórmula de precios de los suministros debe reflejar los fundamentos del mercado a largo plazo y la estabilidad de oferta y demanda. En particular, la fórmula de precios debería incluir la consideración del precio al contado del gas natural Henry Hub y otros factores estabilizadores.
La Comisión Europea trabajará, por su parte, con los gobiernos de los Estados miembro para acelerar la construcción de infraestructuras de importación de GNL, para incluir las instalaciones en tierra y los gasoductos relacionados para apoyar las importaciones utilizando buques de unidades flotantes de regasificación, y terminales fijas de GNL.
Estados Unidos y la Comisión Europea se esforzarán por reducir la intensidad de los gases de efecto invernadero de todas las nuevas infraestructuras de GNL y de los gasoductos asociados, incluso mediante el uso de energía limpia para alimentar las operaciones in situ, la reducción de las fugas de metano y la construcción de infraestructuras limpias y renovables preparadas para el hidrógeno.
La Comisión Europea trabajará para poner en común la demanda a través de una plataforma de energía de la UE recientemente creada para volúmenes adicionales entre abril y octubre de 2022. Bruselas apoyará los mecanismos de contratación a largo plazo y se asociará con los Estados Unidos para fomentar la contratación pertinente para apoyar las decisiones finales de inversión tanto en la infraestructura de exportación como de importación de GNL.
La UE está preparando un marco normativo mejorado para la seguridad del suministro energético y el almacenamiento. De hecho, este pasado miércoles la Comisión propuso una normativa sobre el almacenamiento de energía para garantizar que la infraestructura de almacenamiento existente se llene hasta el 90% de su capacidad antes del 1 de noviembre de cada año, con disposiciones específicas de introducción progresiva para 2022. La Comisión Europea se coordinará con los Estados miembros y proporcionará transparencia con respecto a la capacidad de GNL disponible en las terminales de la UE.
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Los Estados Unidos y la Comisión Europea se comprometerán con las principales partes interesadas, incluido el sector privado, para formular recomendaciones que reduzcan la demanda de gas mediante la aceleración del despliegue de renovables.
Ambos bloques se asociarán para desplegar dispositivos de respuesta a la demanda (como los termostatos inteligentes) así como instalaciones de bombas de calor, la ampliación de la contratación de equipos de energía limpia, la inversión en tecnologías innovadoras y el abandono de los combustibles fósiles.
Estados Unidos y la Unión Europea desarrollarán una estrategia para acelerar el despliegue de las tecnologías de energía limpia, incluyendo una expansión de la energía solar, eólica y eólica marina.
Ambas bloques colaborarán para avanzar en la producción y el uso de hidrógeno limpio y renovable para desplazar a los combustibles fósiles, incluso invirtiendo en el desarrollo de tecnología y en la infraestructura de apoyo.
Por otro lado, Estados Unidos y la Comisión Europea están decididos a negociar un ambicioso Acuerdo Mundial sobre el Comercio del Acero y el Aluminio basado en las emisiones que incentive la descarbonización industrial y reduzca la demanda de energía.