logo azul

La tragedia de Amuay puede repetirse

Categorías

Opinión

La tragedia de Amuay puede repetirse

El riesgo es inminente. Al cumplirse un año de la tragedia de Amuay, la peor en la industria petrolera venezolana, el peligro sigue latente en la central, ubicada en la Península de Paraguaná. Los accidentes continúan a la orden del día.

 

El 25 de agosto de 2012 se registró el incidente más severo en la refinería más importante del país, cuando la explosión de una nube de gas ocasionó 43 muertos y cientos de heridos.

 

El potente estallido que se presentó a la 1.10 de la madrugada y tuvo una onda expansiva de 300 metros, provocó daños de 500 viviendas, comercios e industrias ubicadas en las adyacencias del complejo.

 

Entre las causas del siniestro se maneja el colapso de sellos de seguridad de una esfera de almacenamiento de gas, de acuerdo con un informe independiente elaborado por el Centro de Orientación de Energía (Coener).

 

La única evaluación que se conoce sobre el caso, elaborada por un equipo multidisciplinario, arrojó que el escape del hidrocarburo se detectó a las 12.30 de la madrugada, 40 minutos antes de la explosión.

 

El incidente de hace un año no fue el primero ni el último en Amuay. Decenas de eventos se presentaron en la refinería antes de la tragedia. Otro par de sucesos se cuenta luego de la catástrofe del 25 de agosto de 2012.

 

Consecuencias operativas

 

Tan sólo dos días prometió entonces Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y Minería y presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), para reiniciar las operaciones de la refinería, tras la explosión y posterior incendio que obligó su detención.

 

Pero la oferta gubernamental de retomar la marcha en 48 horas, se convirtió finalmente en 10 meses. La central de destilación no logró recuperar su ritmo habitual hasta junio de este año, al empezar a andar a 76 por ciento de su capacidad.

 

Al cumplirse 12 un año del accidente, Amuay procesa 494 mil barriles de petróleo por día (bdp), 150 mil bdp por debajo de su capacidad instalada, que se ubica en 644 mil bdp.

 

Un reporte operacional del Centro de Refinación de Paraguaná obtenido por Reuters, indica que la refinería tiene 10 de sus 51 plantas fuera de servicio aún, principalmente por falta de repuestos necesarios para realizar operaciones e insuficiencia de suministro de insumos básicos.

 

En el área afectada por el estallido aún existen calderas, tanques de crudo y derivados y esferas de gas detenidas, de acuerdo con el informe interno elaborado por la propia PDVSA.

 

Un país importador

La detención de las plantas dentro de la refinería como consecuencia del incidente, obligó a Venezuela, la nación con las mayores reservas de petróleo del mundo, a recurrir a la importación masiva de insumos y combustibles desde Estados Unidos.

 

El país compró en el exterior 130 mil bpd de derivados de crudo durante el último trimestre de 2012, así como 82 mil bpd entre enero y marzo de 2013, de acuerdo con los últimos datos de la Agencia de Administración de Información Energética norteamericana.

 

Hasta ahora Petróleos de Venezuela no revela en sus balances el monto de las compras de combustibles y componentes como consecuencia de la paralización de unidades en Amuay.

 

Si se considera el precio promedio de 122 dólares por barril de gasolina en el mercado internacional, la estatal petrolera gastó 1,4 millones de dólares diarios en la compra de combustibles entre octubre y diciembre de 2012, así como 900 millones en el primer trimestre de 2013.

 

Hasta el 22 de junio de este año, los inventarios de carburantes terminados de todo el Complejo de Refinación de Paraguaná (CRP), conformado por Cardón y Amuay, sumaban 495 mil 700 barriles, menos de los 600 mil que consume el mercado interno, lo que indica que aunque la recuperación de las unidades de la refinería es progresiva, aún se depende de importaciones.

 

Sigue el riesgo

Amuay, que aún no supera por completo las consecuencias de la explosión, conserva su racha de accidentes. En los dos meses que tiene la refinería con su operación regular, lleva ya dos incendios en sus instalaciones, uno que data del 3 de julio y otro reciente del 20 de agosto.

 

Javier Larrañanaga, ex subgerente del CRP, considera que la central mantiene la misma tendencia de siniestralidad, lo que indica que aún impera la situación de riesgo.

 

«Las operaciones de la refinería no son seguras, después del accidente no hemos visto una mejora», advierte el ingeniero, quien coordinó la elaboración del unico informe que se conoce sobre la tragedia.

 

Gustavo Adolfo Benítez, experto en seguridad industrial, alerta que la accidentalidad que sigue presente en el complejo es una señal del incumplimiento de los protocolos de prevención dentro de las instalaciones.

 

Un informe del Coener advierte: «Los registros de accidentes ocurridos en PDVSA posteriores al 25 de agosto de 2012, evidencian que la empresa no tomó medidas efectivas para reducir los riesgos en sus operaciones».

 

Hasta ahora el peor siniestro petrolero en la historia de Venezuela, uno de los más trágicos del mundo, no dejó una lección en materia de prevención de accidentes.

 

En cifras

43 personas perdieron la vida en el accidente de Amuay.

 

5 personas continúan desaparecidas a un año de la explosión.

 

130 heridos causó el estallido.

 

500 viviendas, comercios e industrias resultaron afectados por la onda expansiva de la explosión.

 

10 meses tardó la refinería en recuperar su operatividad regular.

 

9 tanques de almacenamiento de hidrocarburos y derivados tomaron fuego.

 

3 días permanecieron las llamas en Amuay

 

 

Sin pago

Un año transcurrió desde que se registró la tragedia de Amuay, que dejó pérdidas mil millonarias a Petróleos de Venezuela (PDVSA), pero hasta la fecha las reaseguradoras no cancelaron.

 

José Aguilar, consultor internacional en materia de riegos en plantas, asegura que las empresas contratadas por la estatal no pagarán una indemnización, puesto que el propio Gobierno venezolano lanzó a cuatro voces la tesis de un sabotaje como causa de la explosión.

 

“Las compañías de seguro no cubren daños ocasionados por sabotajes, sino los generados por accidentes, bien sean por fallas de unidades o de sus operadores”.

 

 

Advertencia

Una inspección externa realizada en marzo de 2012 por la firma RJG Risk Engineering, para la compañía QBE, reaseguradora de PDVSA, dejó al descubierto una serie de fallas de mantenimiento en las instalaciones de Cardón y Amuay.

 

En ese momento, cuatro meses antes que ocurriera la tragedia de la refinería, la compañía evaluadora alertó sobre la posibilidad de que se presentarán accidentes de gran magnitud.

 

La empresa detectó que desde finales de 2011 e inicios de 2012 se registraron al menos un centenar de incendios en las dos centrales de Paraguaná, que representaron un alerta sobre una inadecuada política de protección contra incidentes.

 

Investigaciones

Una investigación seria, realizada por un equipo técnico, que arrojara resultados sobre el origen del accidente de Amuay prometió Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y Minería y presidente de PDVSA.

 

Pero a un año del incidente, el comité conformado por técnicos, representantes de inteligencia del Estado, personal de la petrolera y el Ministerio Público, no emite ni un informe sobre las causas del siniestro.

 

Las pérdidas

El costo estimado de los daños ocasionados por la explosión que se registró el año pasado en la refinería Amuay asciende a mil 835 millones de dólares, de acuerdo con un informe elaborado por el Centro de Orientación en Energía (Coener).

 

Concepto Pérdida

Activos de PDVSA $173,8 millones

 

Pérdidas de Inventario $170,9 millones

 

Lucro cesante (pérdidas en producción) $1.200,0 millones

 

Control y extinción del incendio $10,3 millones

 

Daños a terceros $234,7 millones

 

Indemnización a víctimas $35,2 millones

 

Daños ambientales $10,0 millones

 

 

 

Fuente: La verdad

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.