El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, y sus compañeros publicaron recientemente proyecciones que indican una brusca caída en la actividad económica hasta finales de 2023.
Según estos datos, los formuladores de políticas prevén una expansión del 0,4% en 2023, lo que supone un descenso con respecto a la tasa de crecimiento del 0,5% que habían pronosticado en la reciente ronda de previsiones celebrada en diciembre.
A pesar de que a primera vista puede no parecer una reducción importante, es fundamental examinar esta cifra en vista de la solidez de la economía en lo que va del primer trimestre. Robin Brooks, jefe economista del Instituto Internacional de Finanzas de Washington, indica que el rastreador GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta predijo en enero que el PIB del primer trimestre se incrementaría un 0,7% a una tasa anualizada. Hasta el 16 de marzo, esa estimación había subido al 3,2%, recoge Bloomberg.
Aunque los formuladores de políticas de la Fed no publican las proyecciones oficiales de crecimiento trimestral, las últimas estimaciones de los pronosticadores privados y los economistas de la Fed implican que los funcionarios ven una trayectoria descendente más pronunciada para los trimestres dos a cuatro.
Como dijo Brooks, “la Reserva Federal se está preparando para la recesión”.
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