Tendría que mudarse mientras se realizan reparaciones en su residencia.
El palacio no ha sido redecorado desde su llegada al trono, en 1952.
La Reina Isabel II de Inglaterra llegó al trono en 1952 y durante todo ese tiempo no ha habido renovaciones profundas… en el palacio de Buckingham. Por este motivo, la monarca podría tener que dejar temporalmente su residencia mientras se hacen reparaciones y se redecora, algo que no se realiza hace más de seis décadas.
Los arreglos que necesita el palacio tienen un costo aproximado de 150 millones de libras (US$ 237 millones), entre lo que se cuenta cambio de tuberí¬as y cableado viejo y la retirada de asbesto.
La reina tiene otras residencias pero es en Buckingham –que fue establecido como residencia real por la reina Victoria (1837-1901)- donde pasa casi un tercio del año. Además ese palacio es característico por las fiestas veraniegas que se realizan en su jardín y por otras ceremonias.
Según las cuentas anuales publicadas este miércoles, en el año fiscal terminado el 31 de marzo la monarquí¬a gastó 35,7 millones de libras a los contribuyentes británicos (según el diario The Times, Escocia se propone congelar su aporte a la corona, que asciende a unos dos millones de libras). Casi la mitad del dinero, 18,7 millones de libras, se gastaron en pagos de sueldos a los empleados, mientras que el mantenimiento de propiedades costó 11,7 millones y se gastaron 5,1 millones libras en viajes oficiales.
Por esta razón el costo de las reparaciones de Buckingham y el mantenimiento de los otros edificios reales “supondrá un importante reto financiero» en los próximos años, sostuvo el secretario financiero de la casa real, Alan Reid.
Fuente: La Tercera