El dispositivo Oculus Rift vuelve a servir de experimentación en la industria de los dos rombos
Entretenimiento para adultos y tecnologían han ido de la mano siempre. El sexo y la pornografía quieren abrir de par en par las puertas de la realidad virtual. La experiencia de vivir escenas subidas de tono cobra una nueva dimensión desde estos dispositivos. Y la industria de los dos rombos no quiere pasar por alto la oportunidad de penetrar en esta incipiente tecnología.
Desde hace varios años, diferentes firmas tecnológicas y otras dedicadas a este cuestionable sector han ensayado en diversas ocasiones con programas informáticos que, de forma virtual, recrean secuencias sexuales para «gratificación» del espectador.
La pornografía es una industria rentable (mueve unos 97.000 millones de dólares al año). Las personas que se dedican a ello no quieren perderse ninguna oportunidad de llevar sus contenidos y servicios a cualquier ámbito.
Oculus VR, filial de Facebook tras una multimillonaria compra, ha comenzado a producir contenido audiovisual para este tipo de tecnología. Pero ya en 2013 surgió una aventura erótica titulada «Wicked Paradise», que a su vez ofrecía la posibilidad de incluso conectar un controlador que simulaba un masturbador. Estos accesorios, como guantes hápticos, llegan para ampliar el campo de las fantasías e intentar recrear con mínimo detalle el placer. Precisamente, la firma japonesa Tenga lanzó hace dos años un artilugio asistido por un robot que se coloca en el pene en aras de «ayudar» al onanismo mientras el usuario recibe directamente a sus ojos una simulación de estética anime.
El sexo virtual es el campo de actuación de Complex con un experimento en el que ha utilizado el casco de realidad virtual Samsung Gear VR. A un grupo de personas se le proyectó vídeos de VirtualRealPorn y se grabaron sus reacciones que, vistas con la perspectiva que otorga ser observador, pueden llegar a avergonzar a más de uno.
Planificando el terreno sobre lo que vendrá, se han creado incluso páginas específicas que recopilan vídeos adaptados a la realidad virtual que, por pudor y responsabilidad, no enlazaremos en este artículo. En otro intento por acercar lo real a lo virtual Utherverse Digital adaptó un videojuego erótico para Oculus Rift, dispositivo que ha vuelto a poner de actualidad la realidad virtual y, sin se cumplen las previsiones, llegará este año en su versión comercial.
Fuente ABC.es