La primera huelga de la historia comenzó el 14 de noviembre de 1166 a.C. y tuvo lugar durante el reinado de Ramsés III, cuando sesenta artesanos se negaron a realizar su trabajo en el Valle de los Reyes. Eran picapedreros, carpinteros y dibujantes que, guiados por el escriba Paturere y dos contramaestres, reclamaron el salario alimenticio que no habían recibido durante el último mes. Sentados ante la puerta del templo, clamaron: “Tenemos hambre y sed”.
Los trabajadores del faraón dejaron de trabajar y se dirigieron al Rameseo, donde descansaban los restos de Ramsés II, lugar donde también se encontraban los graneros. Los obreros cansados, sedientos y hambrientos amenazaron con dirigirse directamente al visir y al faraón.
Los funcionarios del templo, atemorizados por las amenazas, decidieron distribuir la comida que los obreros les exigían, correspondientes a la ración mensual. Tras tres días de huelga, por fin recibieron del visir 50 sacos de trigo.
Luego de obtener lo que buscaban, los obreros y artesanos volvieron a la necrópolis y siguieron trabajando.
Fuente: Culturizando