El mayor error de un hombre que está engañando a su pareja (algo que no es para nada de aplaudirse), es pensar que jamás lo descubrirá mientras la otra persona no tenga acceso a sus redes sociales y pueda escapársele de vez en cuando por las noches. Sin embargo, lamentamos decirte que, si eres uno de esos “machos”, existe algo que podría delatarte.
De acuerdo a la experta en lenguaje corporal Patti Wood, quien habló con The Independent al respecto, el lenguaje corporal podría echarte de cabeza tan fácil como lo hace un mensaje de texto al descubierto.
La especialista asegura que la atracción y el sexo podrían ocasionar un incremento en la testosterona que se reflejaría en “cambios sutiles” en la posición corporal. Pero, ¿qué pose podrías estar tomando sin que te des cuenta para ser descubierto? La respuesta es caminar más erguido, sacar el pecho y pararse con las piernas más separadas.
Inconscientemente, estas poses denotan un estatus de macho alfa seguro y reclamando territorio, así que si tu pareja te ve últimamente demostrando quién es el hombre ante el mundo, tal vez no necesariamente adivine de inmediato lo que está pasando, pero sí notara algo diferente en ti.
Cabe aclarar que estas poses en los hombres no hablan estrictamente de un engaño, pero pueden presentarse en alguien que está poniéndole el cuerno a su pareja. Pararse con las piernas separadas naturalmente expone más el área pélvica, lo que la especialista comenta es una clara señal de “este es mi espacio, me pertenece y no pienso moverme”.
Si estás engañando a tu pareja, podría ser que la respuesta del porqué lo estás haciendo esté aquí, y lo más recomendable es que pienses si vale la pena seguir haciéndolo (nada recomendable), terminar tu relación o sincerarte con las dos partes.
Fuente: GQ Latinoamérica
Por Confirmado: David Gallardo