La popularidad del presidente francés, Emmanuel Macron, ha bajado con fuerza en el último mes hasta el mínimo de su mandato, coincidiendo con la crisis de los «chalecos amarillos», mientras que la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, aparece como la gran beneficiada de la situación.
Estas son las principales conclusiones del instituto demoscópico Odoxa, que en un sondeo publicado hoy por varios medios revela que sólo un 27 % de los encuestados considera que Macron es un buen presidente, lo que significa cinco puntos menos que en noviembre.
EFE