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La Pobreza de Aprendizaje aumenta en las escuelas venezolanas debido a la deficiente atención escolar

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La Pobreza de Aprendizaje aumenta en las escuelas venezolanas debido a la deficiente atención escolar

 

 

En lo que va de año escolar  los mayores porcentajes de atención presencial se ubican entre dos y tres días a la semana, 84% en las escuelas privadas subvencionadas, 82% en la pública urbana y 47% en las escuelas públicas rurales encuestadas. 

 

 

 

La atención escolar que reciben estudiantes en escuelas públicas y privadas del país tras la pandemia es muy variada. Interrupciones de la educación, limitaciones para el acceso a la virtualidad y el aumento progresivo de la deserción, son algunos de los factores que inciden de forma directa en la denominada “Pobreza de Aprendizaje”.

 

 

Para entender mejor el seguimiento y el apoyo educativo que se brinda a los estudiantes dentro del plantel o fuera de este, la Asociación Civil Con La Escuela y su Red de Observadores Escolares monitorea 72 escuelas del sector público y privado en los estados Apure, Bolívar, Nueva Esparta, Lara, Miranda y Distrito Capital a través de diversas encuestas aplicadas en estos centros.

 

 

Un grupo de monitores entrevistó a 328 docentes de las 72 escuelas de la muestra y pudieron identificar que hubo un bajo nivel de la modalidad presencial hasta febrero del 2022 en los planteles.Según los datos arrojados en la última encuesta, la modalidad que se presenta con mayor frecuencia en las escuelas de la muestra es la semipresencial/híbrida. 

 

 

El coordinador de Con la Escuela, el educador Oscar Iván Rose informó que el régimen presencial establecido no es uniforme en todos los planteles. “En el año escolar 2021-2022 este oscila entre un día de clases semanal en algunos planteles, hasta un máximo de cinco en otros. Los mayores porcentajes de atención presencial se ubican entre dos y tres días a la semana, 84% en las escuelas privadas subvencionadas, 82% en la pública urbana y 47% en las escuelas públicas rurales encuestadas. Solo la privada urbana tiene un alto porcentaje de asistencia entre 3 y 4 días a la semana que asciende al 83%. A menos días: menos horas y en consecuencia menos aprendizaje”. 

 

 

En el caso de las horas que los estudiantes permanecen en las aulas, se observa de igual forma una distribución poco uniforme. Para Oscar Iván Rose es importante rescatar que “aun cuando el 54,51% de los docentes indica estar atendiendo a sus estudiantes entre 4 y 5 horas diarias, existe un 37,62% de los maestros que atiende a sus alumnos entre 2 y 4 horas. Este bajo rango de atención empieza a ser significativamente importante en las escuelas donde los estudiantes asisten menos de 4 días a la semana. Cada día de clases cuenta y se hace cada vez más indispensable detener la pérdida de aprendizaje, por lo que los estudiantes deben recibir mayor cantidad de horas y días presenciales”.

 

 

Ante la realidad de los pocos días hábiles de clase a la semana, las escuelas compensan con actividades que los estudiantes deben completar en sus hogares. Esto sucede en el 64,02% de la muestra. El 35,67% que señala atención exclusivamente presencial, no necesariamente lo hace los 5 días de la semana. 

 

 

La encuesta arrojó que  60,55% de maestros de la escuela pública urbana indicaron atender a sus alumnos entre 2 y 4 horas al día, y el 81,65% de los mismos informó que los alumnos asisten a la escuela entre 2 y 3 días a la semana, lo que significa que los estudiantes con mayor vulnerabilidad fueron los menos atendidos.

 

 

Para el coordinador de la Red de Observadores Escolares “es importante poner la lupa en la cantidad de días que nuestros niños y adolescentes asisten a clases y la calidad de la educación que se ofrece en las jornadas reducidas. También se requiere precisar que la educación virtual y/o a distancia no debe confundirse con la simple comunicación a través de las redes sociales o whatsapp, ya que esta involucra una serie de procesos que implican planificación, definición de competencias a desarrollar, capacitación docente, infraestructura tecnológica y conectividad, entre otras.”

 

 

Otro de los hallazgos importantes del estudio son los errores de conceptualización e implementación de la educación virtual en las escuelas. 40,70% de las instituciones de la muestra usan Whatsapp y Telegram para el envío de actividades y/o guías para realizar en casa, enmarcando erróneamente estas acciones como parte de las estrategias para la educación virtual. 

 

 

 “Para lograr una educación virtual de calidad, se requiere de una importante inversión no solo en tecnología, sino también en capacitación y formación docente. Además, es necesario mejorar el alcance y la participación en la educación a distancia entre los grupos más vulnerables, así como la calidad de la educación en general, como parte de las medidas fundamentales para reducir la pérdida de aprendizaje y acortar las desigualdades.” afirmó Rose.

 

 

Estimaciones recientes del Banco Mundial (2021), aseguran que el indicador de “Pobreza de Aprendizaje”, que mide la proporción de estudiantes de 10 años que no son capaces de leer y entender un texto simple, en América Latina y el Caribe pasaría del 51% registrado, antes de la pandemia, a 62,5% post pandemia. 

 

 

En definitiva, la educación que los estudiantes de la muestra han recibido en los últimos dos años de su escolaridad, sin contar la del 2019-2020 que se vio truncada hacia mediados del segundo lapso, tendrá como consecuencia inmediata la llamada Pérdida de Aprendizaje. 

 

 

“Habrá que esperar al impacto del llamado a la normalización de clases que se hizo a finales del mes de marzo, dado que la situación de infraestructura y servicios básicos de las escuelas, en un porcentaje importante, requiere de intervención. Por otra parte, los docentes no son los suficientes para cubrir la totalidad de la matrícula los 5 días de la semana, como también resulta insuficiente la situación salarial de los docentes. El PAE debería dar respuesta a la llamada jornada normalizada, no existe ningún apoyo para el transporte de los estudiantes, estos son algunos de los factores que pueden dificultar la normalización y a los que hay que dar respuesta”.

 

 

El  equipo de la Red de Observadores Escolares de Con La Escuela, coordinado por el  profesor Oscar Iván Rose, estará emitiendo reportes que serán difundidos a través de sus redes sociales @conlaescuela, en la página web www.conlaescuela.com y compartidos con los medios de comunicación 
 
 

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