Buscar alternativas de vestir que sean buenas, bonitas y baratas es cada vez más complicado. Comprar en el centro de la ciudad o en los buhoneros ya no resulta una opción tan económica. Al menos así lo afirman las personas que el equipo de El Mío salió a entrevistar en las calles de Puerto La Cruz y Barcelona.
La señora María Guzmán tiene tres hijos, de 3, 12 y 15 años, respectivamente. Guzmán afirma que este año no le ha alcanzado el dinero para comprarles los estrenos completos a sus chamos.
“La plata no alcanza como antes, todo está por las nubes, solamente en zapatos se me fueron casi cuatro mil bolívares, y eso que no compré nada de marca, sino unos que no vi tan de mala calidad”.
La docente afirma que los precios de la mercancía que ve en las tiendas son demasiado elevados, sobre todo los de la ropa para el más pequeño de sus hijos. “Mientras más pequeña más cara, un vestidito no baja de 1.900 bolívares en el centro de Puerto La Cruz. No me quiero imaginar cuánto costará uno de marca. A los otros dos les compré un solo pantalón a cada uno y ese mismo lo van a usar 24 y 31, lo que va a variar es la franelita que se van a poner”.