El gobierno de Maduro no puede esconder su mal desempeño en lo que a Estado de Derecho se refiere. Ni siquiera mandando a su fiscal general a sacar cuentas de cuantos supuestos funcionarios violadores de derechos humanos ha puesto tras las rejas. No solamente se sabe por las acciones de los expertos de las Naciones Unidas o la Fiscalía de la Corte Penal Internacional. Ahora una organización no gubernamental, World Justice Project, coloca al país en último puesto de la lista sobre administración de justicia y la aplicación de las leyes.
Se trata del Índice del Estado de Derecho 2022 que se acaba de publicar y que estudió variables en 140 países para determinar un ranking mundial en el que Venezuela quedó en el puesto 140. Los expertos de la organización estudian variables como restricciones legales del poder del gobierno, ausencia de corrupción, apertura gubernamental, derechos fundamentales, justicia civil y criminal, entre otros. Para el estudio de este año fueron entrevistados 150.000 ciudadanos y 3.600 trabajadores legales en todo el mundo.
En todos los índices Venezuela figura casi en el último lugar. En Latinoamérica se aplicó el estudio en 32 países, y ese es el puesto en el que colocaron al gobierno de Maduro. No se puede decir que a todo el país, aunque así figure en el índice, porque esto es principalmente reflejo de la gestión chavista de los últimos 22 años de la historia nacional.
Venezuela tiene cinco años apareciendo en el último lugar, no es que ha mejorada con el tiempo, más bien empeora constantemente. Y son datos que provienen de una fría encuesta, pero es un estudio cuantitativo sin ninguna especie de opinión subjetiva de un experto. Esto quiere decir que Maduro y su equipo no tiene como desmentir o descalificar los resultados.
Lo que dice el índice es de todos sabido. Pero hay que aclarar que con respecto a 2021 disminuyó 1,4% en el ranking. ¡Qué vergüenza! Y si bien es cierto que a nivel global 61% de los países ha registrado números ligeramente peores que el año pasado, no es consuelo para los venezolanos. Lo que ocurre aquí no es una guerra, no son restricciones por la pandemia que quedan sin levantar, son efecto directo de un gobierno que cercena los derechos humanos y hace justicia por su propia mano.
Una vez más queda en evidencia el chavismo, que ha trabajado más de 20 años en hacer del sistema de justicia venezolano uno más de sus brazos ejecutores. Les sirve para defenderse y atornillarse en el poder, mientras los venezolanos ven cada día como acaban con su libertad.
Venezuela aparece en el último lugar del ranking que elabora anualmente World Justice Project
Editorial de El Nacional