El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, dijo hoy que se examina la «grave» situación laboral en Venezuela a cuyo Gobierno se pidió su colaboración para realizar una visita y poder emitir un informe.
En una rueda de prensa en la capital panameña, Ryder señaló que «están esperando respuesta del Gobierno de Venezuela» para que pueda viajar a ese país una misión de la OIT y «emitir un informe en diciembre próximo», luego de las quejas recibidas por el sector empresarial.
«La comisión para Venezuela es la doce, no es una cosa que pasa todos los días, la ultima fue hace diez años, se establece porque existen problemas graves, una preocupación sobre cumplir los convenios firmados y es resultado de una queja del sector patronal, es poco habitual», abundó.
Ryder dijo que conocen de casos de intimidación o acoso, y el pedido de colaboración al Gobierno de Nicolás Maduro es para realizar una visita «cuyo objetivo no es de condenar, castigar, sino buscar soluciones, abrir espacios de dialogo con miras al pleno respeto de los convenios ratificados.
«No es una cosa fácil, pero con buena voluntad, con el esfuerzo se logran resultados positivos», añadió.
Por otro lado, también dijo que preocupa la migración de millones de venezolanos porque «impacta la situación laboral» en los países de destino, y la pretensión es buscar que ello «no deteriore las condiciones laborales» de los nacionales de los países de acogida.
Dijo que ese movimiento migratorio coincide con las transformaciones en las formas de contratación en el mundo, y la idea es que este fenómeno no desconozca que el trabajo «no es una mercancía», es una cuestión que va acompañada «con garantías sociales» por lo que «hay que ser muy prudentes».
«Lo que tenemos que hacer es asegurarnos que el trabajo va a ser conforme a las condiciones mínimas de trabajo decente, el que está en parcial o temporal, pierde mucho, no hay igualdad de salarios, ni acceso a protección social», señaló.
«Hemos hecho poco para reglamentar la movilidad de las personas, en Venezuela, el movimiento de millones va a generar un impacto que va a ser importante, la gente va a trabajar ilegalmente, informalmente con todas las consecuencias», advirtió.
Dijo que la referencia es el conflicto en Siria, donde se dio en sus vecinos «una subida dramática del trabajo infantil, tenemos que buscar formas de que los venezolanos tengan acceso a mercados del trabajo, pero que el impacto sea positivo en los países de destino».
Reconoció que «hablar del movimiento migratorio en la actualidad es tóxico, hay un clima político adverso y está en el debate, pero la migración es positiva y necesaria en el mundo del trabajo, pero tenemos que manejarlo bien».
Ryder se encuentra en Panamá en el marco de la 19 reunión americana de la OIT, en la que participan medio millar de representantes de gobierno, sindicatos y patronales de 34 países del continente que evaluarán el futuro del trabajo.
EFE