La obra de Oswaldo Vigas es tan vasta y compleja que tomó 20 años producir un catálogo razonado de todo su trabajo. Ahora es una realidad gracias a la fundación que lleva su nombre, con Lorenzo Vigas, su hijo, como presidente y Dilia Hernández como directora.
En un catálogo razonado se reúne información completa y exacta de la obra de un artista. En el caso de Vigas, son más de 3.000 pinturas organizadas por décadas: 1930-1940, 1950, 1960, 1970, 1980, 1990 y 2000-2010. Cualquier persona, desde cualquier parte del mundo, puede consultar en alta calidad la obra de Vigas junto con detalles como dimensiones, materiales utilizados o la procedencia de cada pieza con solo ingresar a la página https://catalogue.oswaldovigas.com/.
Quien ingrese a esta dirección podrá conocer al Vigas que pintó un paisaje de Tinaquillo, la primera obra que aparece en la cronología, fechada en 1940, así como su trabajo constructivista o el figurativo. “Una de las cosas para las que servirá el catálogo es para mostrar la vastedad de la obra de mi padre, que atravesó varios períodos”, explica Lorenzo Vigas, director de los largometrajes Desde allá y La caja.
“A veces la gente relaciona a Vigas solo con Las brujas, pero Vigas es mucho más, es toda la etapa informalista y constructivista de París. Esto será una herramienta no solo para coleccionistas aficionados, sino también para que instituciones y estudiosos puedan entender la amplitud y la importancia de la obra”, añade.
Lorenzo Vigas, cineasta, es enfático al hablar de lo complejo que es realizar un catálogo razonado; en Venezuela, el primero es el de Vigas. “La gente se preguntará por qué Jesús Soto no tiene uno, por qué Carlos Cruz-Diez, con una organización tan grande, no tiene uno. Porque es un trabajo gigantesco que requiere de una institución muy organizada que recoja los datos de todas las obras que pintó el artista”.
Los datos de los que habla el director no son solo de los coleccionistas, sino información de los museos en que estuvo expuesta cada obra o en qué libro salió publicada. Un historial enorme, subraya.
En la página advierten que el catálogo es un trabajo todavía en curso. Aunque están disponibles más de 3.000 pinturas, en el website hay una planilla que puede ser llenada por una persona que tenga una obra de Vigas para que su autenticidad sea verificada por un comité. Si se comprueba que la pieza efectivamente es del artista valenciano, se añade al catálogo.
El año que viene el equipo de la Fundación Oswaldo Vigas pondrá a disposición otra parte de la obra del pintor: tapicería, escultura y cerámica. “En este momento únicamente está la pintura porque es lo más importante de mi papá”, dijo Lorenzo, quien destacó que lo organizado que fue su padre fue determinante para la realización del catálogo.
“Era un artista sumamente ordenado. Conservó todo. No solo información de sus obras, sino documentos históricos. Por ejemplo, de exposiciones en Francia guardó los catálogos en físico, así como de exposiciones en Estados Unidos, Venezuela, en Latinoamérica”, recordó.
“Gracias a ese trabajo de mis padres, porque mi mamá también fue partícipe, nosotros pudimos empezar a hacer el nuestro. Digamos que fueron dos fases, la primera la hicieron ellos, y la segunda nosotros”, agregó.
La empresa que brindó el software se llama PanOpticon y se especializa en catálogos razonados. Ellos hicieron, por ejemplo, el catálogo razonado de Joaquín Torres García y el de Paul Cézanne. Mientras que la fundación dispuso a cinco personas para cargar la información. “El trabajo más engorroso y largo fue trasladar lo que estaba en papel a este software especializado”, detalló Lorenzo.
El lanzamiento se realizó en The National Arts Club, en Nueva York. Allí estuvieron, además de Lorenzo y Dilia Hernández, Natalia Pollak, directora del Museo de Arte Moderno de México, que en 2023 hará una gran exposición de la obra de Vigas; Axel Stein, jefe del Departamento de Arte Latinoamericano de Sotheby’s entre 2011 y 2018; Irvin Lippman, director del Boca Raton Museum of Art, que en febrero presentará una exposición de Vigas, y la curadora Julia P. Herzberg.
En Caracas está previsto un lanzamiento en la Sala TAC, en el Trasnocho Cultural, el 25 de octubre. Lorenzo Vigas y Dilia Hernández estarán presentes.
2001
