La reducción de la jornada laboral obliga a las empresas a otorgar dos días libres a la semana para sus trabajadores. Los pequeños comercios normalmente gerenciados por grupos familiares son los más afectados con la norma que entra en vigencia este 7 de mayo, y aún no definen el nuevo horario que implementarán.
En Caracas hay un universo de alternativas. Oscar Martínez es dueño de una panadería desde hace 12 años y provee aproximadamente 12 puestos de trabajo, deberá rotar a ese personal para sacar el máximo provecho de la actividad y al mismo tiempo cumplir con la norma.
En una panadería de La Candelaria se optó por conceder días lunes y martes para algunos y miércoles y jueves para otros. El sábado es un día de mucho movimiento, como sucede también en centros comerciales, es imposible otorgarlo.
Los dueños de una frutería en la misma zona cerrarán los lunes ante la incapacidad de contratar nuevo personal, mientras que una ferretería cerrará los días sábados, pues el gerente debe concederlo a su único trabajador y personalmente se le dificultad ir a trabajar ese día.
Algunos restaurantes más pequeños bajarán sus santamarías los lunes y martes de cada semana, pues consideran que son los días de menos actividad, narró Oswaldo Álvarez, quien atiende un negocio especializado en carnes. “Lo importante es cumplir con las 40 horas que exige la ley, pero se necesita trabajar sábados y domingos, porque hay mayor demanda”.
Una librería en Sabana Grande no encontró otro remedio salvo cerrar los sábados y domingos. Como justificativo, el dueño argumentó que no tiene otra opción.
Christian Méndez trabaja en un negocio de impresiones y fotocopias. Si bien está dispuesto a trabajar como lo hace hasta hoy, debe ser mejor remunerado económicamente mediante la cancelación de un bono especial para asumir esas horas.
A la espera
Las iniciativas están sin respuesta de las autoridades, pues 60 mil empresas introdujeron la solicitud de aprobación del nuevo horario laboral en las inspectorías para cumplir el plazo de un año, y aún están en blanco.
Aurelio Concheso, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de Fedecámaras, sostuvo en días pasados, “el silencio administrativo es una de las grandes dificultades que afrontan los empleadores para adecuarse a la legislación”.
Incertidumbre laboral
Según el abogado laboral, Rubén Carrillo, en su mayoría se forman acuerdos entre el trabajador y el patrono, pues como aún no se divulga un reglamento, hay mucha confusión en el mercado y las decisiones varían según la empresa.
Como la Ley Orgánica del Trabajo no prohíbe trabajar los domingos, hay excepciones como centros comerciales, centros de salud, bomberos y policías que conceden días entre semana.
Además, de acuerdo a Carrillo, hay una vía adicional. Algunas empresas cubrirán esas faltas de sus trabajadores con su familia. “La dinámica establece un abanico de soluciones”.
Desafortunadamente, una de esas opciones no es la contratación de nuevo personal. Carrillo expuso que el ingreso a empresas se redujo a su mínima expresión. Cuando se necesita cubrir un cargo vacante, normalmente se congela “hasta nuevo aviso”.
Combinación explosiva
Mauricio Tancredi, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), consideró que la combinación de menos horas de trabajo a la semana con mayor salario devengado puede ser muy explosiva.
Según el gremio, hay tres categorías de empresas. Las primeras trabajan de lunes a viernes, las segundas los siete días a la semana y las de pocos empleados. Las dos últimas tendrán inconvenientes y se verán afectadas al momento de darles a los empleados dos días libres continuos.
Hay casos donde no se pudo contratar nuevo personal por falta de recursos y los dueños optaron por asumir algunas de las horas y días de trabajo, porque además de cumplir con las normativas impuestas por el Gobierno, deben ajustarse a los lineamientos de cada centro comercial.
Fuente: La Patilla