Alguna vez te has preguntado… ¿Por qué se le empezó a añadir plomo a la gasolina? Lo cierto es que, en un principio la gasolina no llevaba este aditivo; sin embargo, pronto le sería añadido pues servía de antidetonante.
El motor de gasolina mezcla el aire con una pequeña cantidad de gasolina, se comprime, y se detona con una pequeña chispa.
Cuanto más se comprime la mezcla, más potencia se consigue, pero si se comprime demasiado la mezcla detona sola.
Por eso se le comenzó a añadir plomo a la gasolina, porque permitía una mayor compresión y evitaba que la mezcla detonase sola.
El plomo que contiene la gasolina se expulsa por el tubo de escape con el resto de los gases.
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