Aunque está abolida en la mayoría de los países del mundo, varias naciones continúan practicando la pena de muerte para los condenados por los delitos más graves. En Estados Unidos, el método más utilizado es la llamada inyección letal.
Se trata de un procedimiento en donde el condenado a muerte recibe una dosis mortal de cierta combinación de drogas y que se realiza en varios pasos. Su utilización dejó obsoleta a la cámara de gas o silla eléctrica, ya que se le considera el método de ejecución menos doloroso.
Cómo funciona la Inyección letal
Seguramente lo viste en alguna película o programa de televisión, pero detrás de la inyección letal, que en realidad son varias inyecciones, existe una precisión química importante.
Puede parecer simple y rápido, pero requiere de varios pasos. A continuación, describiremos el método que se utiliza actualmente en los Estados Unidos.
El prisionero es amarrado a una camilla y, se inserta un catéter de acceso venoso en cada uno de sus brazos, para inyectar las drogas directamente al torrente sanguíneo. A continuación, comienza la aplicación de las tres inyecciones:
La primera, tiene por objeto dejar inconsciente a la persona para que no sufra de ningún dolor. Se utiliza Tiopentato de Sodio, un anestésico de acción rápida que funciona en sólo segundos.
En el segundo paso, se detiene la respiración del prisionero mediante la aplicación de un relajante muscular que detiene los movimientos respiratorios. Se usa Bromuro de pancuronio.
Finalmente y para detener el corazón de la persona, se aplica Cloruro de Potasio. Las dos últimas drogas podrían causar la muerte por si solas, pero combinadas aceleran y aseguran el proceso.
El ejecutado, tiene conectado en todo momento un monitor cardíaco, que da la señal que indica que el corazón dejó de latir. Unos minutos después, se comprueba la muerte del condenado y un oficial elabora el certificado de defunción.
¿Cómo se aplican las inyecciones?
El protocolo de uso de la inyección letal, contempla dos tipos diferentes de aplicaciones, según la legislación de cada estado norteamericano donde la pena de muerte por inyección letal está vigente.
El primero, realiza el proceso de forma manual. Son personas las encargadas de inyectar al condenado. Estas suelen estar en otra habitación y no ven a la persona en la camilla.
El segundo método es algo menos cruel, al menos para quienes la aplican. Aquí, el proceso es automático y existen dos módulos, cada uno con la capacidad de accionar la cadena en la cual se aplicarán las tres inyecciones de forma consecutiva.
Sólo un modulo envía la señal correcta, así quienes lo activan no saben si fueron ellos o no los que dieron la orden de activación de las inyecciones, un consuelo a medias.
Para evitar errores, en las ejecuciones por inyección letal se utiliza el triple de la dosis necesaria para matar a una persona. Además, ningún médico participa del proceso, ya que se considera anti ético dentro del juramento hipocrático que realizan los galenos.
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