La NASA celebró el Año Nuevo con el sobrevuelo histórico por la sonda New Horizons del cuerpo celeste más distante jamás observado de cerca, Ultima Thule, a unos 6.400 millones de kilómetros de la Tierra.
La sonda envió unas señales muy esperadas que llegaron a la Tierra sobre las 15H30 GMT, confirmando que había logrado su misión sin sufrir daños.
La noticia provocó gritos de júbilo en el laboratorio de física aplicada John Hopkins, en Maryland.
New Horizons «funciona», anunció Alice Bowman, una responsable del proyecto. «Acabamos de llevar a cabo el sobrevuelo más alejado» jamás conseguido, dijo.