La Nación.ar: Ludopatía juvenil: ¿un mal incontrolable?

La Nación.ar: Ludopatía juvenil: ¿un mal incontrolable?

Incurren en una vil mentira quienes inducen a los jóvenes a pensar que los juegos de apuestas son un recurso para saltearse una vida de trabajo y esfuerzo

La ludopatía es una adicción que aumenta las deudas y la desesperación de cada vez más jóvenes y adolescentes

Desgraciadamente, cada día que pasa se instala con más fuerza en nuestra sociedad la necesidad de combatir la ludopatía. No se trata ciertamente de un mal de surgimiento reciente, pero, sin duda, la vida digital ha potenciado su nefasto desarrollo, sobre todo en los jóvenes.

Precisamente han sido jóvenes de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE)quienes presentaron meses atrás un documental que apuesta a darle mayor visibilidad al tema desde su valiosa perspectiva. Lo que comenzó siendo un trabajo práctico de alumnos de la Licenciatura en Comunicación Social de esa universidad salió del claustro. La verdad del ganar-ganar funciona en modo transmedia e interactivo. Quienes trabajaron en el contenido del film fueron los estudiantes Lucas Ivrud, Maximiliano Sánchez, Adriel Montiel, Elisa González, Mónica Benítez Esquivel y Zahira Sarapura.

Datos duros, entrevistas con adolescentes, abogados y profesionales de la salud fueron el inicio del derrotero propuesto desde una página web (https://laverdaddelganar-ganar.blogspot.com/) con link a un bot de Telegram al que recurrir en busca de ayuda profesional y un podcast. El dinamismo de la propuesta que gana terreno conduce a nuevas formas de abordar un tema que preocupa mucho y del que se habla poco, tal como plantean.

Junto a sus docentes, un grupo de jóvenes describen en el film la dura realidad que atraviesan millones de pares con dificultades para insertarse laboralmente, que son bombardeados desde las redes por centenares de influencers que muestran vidas de lujos a años luz de ser las que conocen en sus hogares a través de sus propios padres. Saltearse una vida de trabajo y responsabilidades –que, muchas veces, no se ve debidamente compensada– es una tentación a edades tempranas. Quienes promocionan el juego se exhiben escandalosamente a bordo de costosísimos autos, en lugares de ensueño, con acceso a todo lo deseado. Un filtro de la realidad que la mayoría no distingue como tal.

Las billeteras virtuales se han convertido en billeteras mortales, un saco sin fondo en el que tantos verán aumentar sus deudas junto con su desesperación
Según datos de Unicef, a fines de 2024, ocho de cada diez adolescentes conocían a alguien que había jugado en casinos online, legales o clandestinos. Lamentablemente, las aulas y los recreos de los colegios son crecientemente una caja de resonancia de este vicio. Enfrascados en sus celulares, miles de jóvenes se ven cooptados por las invitaciones a hacer sus apuestas a costa de malgastar ahorros o de endeudarse. Las billeteras virtuales se han convertido en billeteras mortales, un saco sin fondo en el que tantos verán aumentar sus deudas junto con su desesperación. Al igual que ocurre en el mundo adulto, la adicción destruye vidas y familias, con el agravante de que la inconsciencia juvenil aumenta aún más la predisposición y los peligros a los que se ven expuestos. En busca de experiencias y emociones, la adrenalina que produce el juego es difícil de equiparar. Normalizar estas situaciones no puede ser una alternativa. Como reflexionan muchos expertos, no existe un rechazo suficiente ni explícito en los ámbitos en los que se mueven los jóvenes para estas conductas que subyacen tantas veces socialmente silenciadas, como el alcoholismo.

Los entrevistados en el documental denuncian que desde el Estado se mira para otro lado y que las regulaciones en la materia son claramente insuficientes. Las inversiones publicitarias de casas de juego y apuestas son tan cuantiosas como peligrosos los ejemplos que siembran deportistas o líderes juveniles promocionando sus actividades desaprensivamente. Fuente de importantes ingresos para muchos, con millonarios intereses en juego, el vacío legal debe llenarse sin demoras y sin excusas.

El documental es un claro ejemplo del compromiso con la comunidad y del rol social que cumple un comunicador. Todas las escuelas deberían abrir espacios para compartir su proyección y debatir sus contenidos. No se propone juzgar, sino ofrecer herramientas a quienes las necesiten.

La contribución de una universidad pública al tratamiento de este mal de época es muy loable y bien podría replicarse. Más y más jóvenes deben poder hablar del tema, plantear sus realidades, buscar juntos soluciones alternativas para una adicción que se instala con fuerza en una sociedad que no les ofrece las oportunidades que necesitan. Lo que está en juego es ni más ni menos que el futuro de una generación.

 

La Nación.ar

La ludopatía es una adicción que aumenta las deudas y la desesperación de cada vez más jóvenes y adolescentes

 

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