logo azul

La muerte de un Gigante

Categorías

Opinión

La muerte de un Gigante

Si Babe Ruth fue la personificación del poder, Willie Howard Mays Jr. -Willie Mays-, quien falleció el martes a los 93 años de edad, fue mucho más que las impresionantes estadísticas que coleccionó durante 22 años en las Grandes Ligas, la mayor parte de ellos con los Gigantes, primero de Nueva York y luego de San Francisco. “Un nombre, dice The New York Times, que incluso personas muy alejadas del mundo del beisbol reconocieron instantáneamente como un tesoro nacional”.

 

Woody Allen, cita La Biblia de la prensa (The New York Times, aún en estos tiempos amargos), clasificó en su película Manhattan a Mays en el puesto número dos en su lista de alegrías que hicieron que la vida valiera la pena. El primer puesto lo reservó para Groucho Marx. Y Barack Obama, que se llevó a Mays en 2009 al Juego de Estrellas en San Luis, le confió que sin los cambios que suscitaron figuras como Jackie Robinson -el primer negro que jugó en el beisbol mayor, reservado hasta entonces (1947) para los blancos- y el propio Mays, él no estaba seguro de que lo hubieran elegido para la Casa Blanca.

 

Las cifras no lo son todo, aún con lo enorme que son en el caso de Mays. Figura entre los primeros de la historia del juego de pelota -como se llama por estos predios- en bateo, en sacarla del estadio, en pisadas de home, en robos de base. Y en algo para lo cual no se ha inventado una estadística en un deporte de tantos números y cada vez más con los adelantos tecnológicos: ¿cómo se registra la belleza, la emoción, la electricidad? Solo en la retina y en la memoria.

 

Los recuerdos de los días de gloria de Mays han empezado a circular desde que se apagó su vida hace unas horas y se congelan, particularmente, en una jugada de la Serie Mundial de 1954. Era la octava entrada del partido inaugural de la final contra los Indios de Cleveland (ahora Guardianes, vaya nombre) que tenía dos hombres en base, sin outs, y el próximo bateador, Vic Wertz, sacó un batazo al primer lanzamiento al fondo del jardín central. Mays empezó a correr de espaldas al home y cuando parecía que la bola lo rebasaba estiró su brazo y la capturó, se volteó y lanzó a la segunda base, con tal fuerza y precisión, que impidió que el jugador en primera base avanzara. La gente en el Polo Grounds de Manhattan se llevó las manos a la cabeza y los cronistas bautizaron aquello para siempre: The Catch (La atrapada). Mister Mays hizo 7.112 outs en el jardín central. Más que nadie.

 

Willie Mays debutó en las Grandes Ligas en 1951, apenas cuatro años después de que Robinson hubiera roto la absurda barrera del color, que también padecieron nuestros peloteros latinoamericanos. Fue novato del año y luego se tuvo que alistar en el Ejército, cuando volvió en 1954 empezó a construir su leyenda.

 

“Sus increíbles logros y estadísticas no comienzan a describir la admiración que provocaba ver a Willie Mays dominar el juego en todos los aspectos imaginables. Nunca olvidaremos a este verdadero Gigante dentro y fuera del terreno En nombre de Major League Baseball (MLB), extiendo mi más sentido pésame a la familia de Willie, sus amigos en nuestro deporte, los fanáticos de los Gigantes en todos lados y sus innumerables admiradores alrededor del mundo”, expresa el comunicado del comisionado de Grandes Ligas, Robert Manfred.

 

Hoy sus Gigantes enfrentarán a los Cardenales en el Rickwood Field de Alabama en un tributo de la MLB a las Ligas Negras. El estadio fue la casa de los Barones Negros de Birmingham donde Willie Mays inició su carrera en 1948. Una ceremonia previa honrará la vida de este jugador sin igual. Habrá que sacarse la gorra y elevarla sobre la cabeza para simular un guante y una atrapada más.

 

 

Editorial de El Nacional

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.