Para empezar, la motivación es la fuerza y empuje con la que una persona puede llevar a cabo una acción con éxito. Hoy hemos aprendido que cuesta mucho que nos motiven, por lo tanto lo mejor es que nos automotivemos. Si bien es cierto que a veces, cuanto más necesitamos la motivación, más nos estamos viniendo abajo, y en esos momentos parece que nos cueste más.
Nuestra mente se ha instalado en un ecosistema intoxicado por lo negativo que nos enmaraña en una tela que en cada momento nos hace ver con peligro todo aquello que está cerca de nosotros o a punto de sucedernos. Por lo tanto, una primera ‘buena’ premisa es estar atentos a como nos sentimos y como está nuestro nivel de autoconfianza, de auto seguridad, y muy importante de autoestima. Controlarse sin agobios ni manías, simplemente escucharse a una misma, que tan poco hacemos.
Por lo tanto, previo a la desmotivación total, hay un proceso de intentar instalarse en la energía positiva, como vimos en anteriores artículos. Si aún así hemos bajado mucho el nivel de automotivación y parece que nada nos puede levantar, os propongo:
-Haz más ejercicio que normalmente, el ejercicio es movimiento y es acción y sin duda producirá un aumento de tus facultades positivizadoras. Sólo te pido movimiento aeróbico que te haga aumentar la velocidad de la respiración.
-Busca entornos que te aporten alegría: salir con los amigos, mirar películas o espectáculos de humor. No vale lo contrario, no es el momento de mirar películas o temas que te suman más en la miseria, tu ya sabes a las que me refiero…
-Visualízate feliz y habiendo conseguido lo que deseas, y sonríe con la imagen puesta en tu mente.
-Se reflexiva pero no redundante, no te paralices pensando en esas cosas negativas, de lo negativo hay que aprender por supuesto, pero no quedarse clavado en ello como si se estuviera bien allí.
-Rodéate de gente positiva no de los que sabes que todo el día están en el pozo.
-Háblalo, no lo encierres, comparte el mal estar.
-Practica la meditación, el yoga, o solamente te pido la respiración abdominal, consciente y plena como ejercicio cada noche.
-Estar desmotivado es un buen inicio para no llegar a tus metas, abandona ese mal plan y súmate a vivir con emoción positiva y con ganas.
Nosotras
