El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) indicó en un informe que el 99% de los precios en Caracas está dolarizado. Además, señala que 50% de los pagos se efectúa en divisas, como consecuencia de la pérdida del valor de la moneda local.
El OVF aseguró que el comerciante establece un precios siempre pensando en dólares, aunque puedan cobrar en bolívares, esto debido a las regulaciones del Ejecutivo. «Este marcaje del precio en la mayoría de los casos se hace en bolívares debido a las regulaciones oficiales y al temor a multas y sanciones», se lee en el portal del OVF.
Para obtener los datos del estudio sobre la profundidad y alcance de la dolarización transaccional en Venezuela se aplicó a una muestra rotativa mensual de 354 establecimientos comerciales del Área Metropolitana de Caracas: Libertador , Chacao, Baruta, El Hatillo y Sucre.
En el país, la mitad de las ventas se cobra en dólares y la mitad de las compras se hacen igualmente en divisas, dejando el uso del bolívar para transacciones menores como el pago del transporte público.
Sobre este análisis, el economista Omar Zambrano, dijo en Twitter que la dolarización es completa en términos de formación de precios, puesto que todos los establecimientos «piensan» en divisas a la hora de establecer su estructura de precios.
«Todo está dolarizado, pero el producto en el anaquel sigue marcado en bolívares en una proporción 60/40. Puede ser que sea por miedo a fiscalizaciones o porque es una forma más efectiva dada el todavía intensivo uso de bolívares como medio de pago», explicó.
Y precisó que los datos muestran un país dolarizado 100% en proceso de formación de precios, pero con bolívares que «persisten como medio de pago por limitaciones en cantidad de efectivo e inexistencia de instrumentos financieros locales en dólares. Una dolarización incompleta, informal y chucuta».
El economista e integrante del OVF, José Guerra, dijo que la dolarización es un fenómeno que ocurre cuando se pierde la confianza en la moneda nacional, que está asociado a episodios de alta inflación y más comúnmente a hiperinflaciones
Estimó que es difícil continuar solo con la moneda local una vez que la dolarización se instala, aún cuando ya no haya hiperinflación, por cuanto “el público desconfía de la moneda nacional”.
Fuente: 2001