Desde 1709 que la economía británica no sufría un golpe de tal magnitud.
El Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido sufrió en 2020, el primer año de la pandemia de coronavirus, una contracción del 11%, su mayor caída en más de 300 años, según las cifras actualizadas este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, en inglés).
El organismo, que estimaba hasta ahora que el golpe a la economía aquel año fue del 9,3%, sostiene que no se había registrado un descenso similar desde 1709.
El daño fue especialmente grave en el segundo trimestre, cuando el Gobierno impuso las restricciones más severas para evitar contagios, que paralizaron amplios sectores económicos y castigaron al PIB con un descenso del 21%, frente al 19,4% de cálculos anteriores.
La ONS ha reelaborado sus cifras a partir de datos más detallados procedentes de encuestas anuales a empresas y otros informes administrativos.
“Ahora somos capaces de medir los costos en los que incurrieron las empresas directamente y hacer ajustes a los precios -deflación- a un nivel mucho más detallado”, indicó el organismo.
Inflación
Hace unos días, además, la ONS informó que en el país el índice de precios al consumo (IPC) se situó en julio en el 10,1%, frente al 9,4% del mes anterior, por lo que se sitúa en el nivel más alto en más de 40 años.
El incremento respondió principalmente al alza de la electricidad y el gas, así como el transporte, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas.
Los precios de los alimentos aumentaron notablemente, en particular los productos de panadería, lácteos, carnes y verduras. También subieron los precios de otros artículos básicos, como cepillos de dientes y desodorantes.
EFE