Los tumores de la mama los puede tocar la paciente y el médico una vez alcance un tamaño aproximado de un centímetro, por ello es fundamental que, aun cuando no haya un bulto, hacer la mamografía que detecta lesiones milimétricas, cuando apenas comienza la enfermedad. Está demostrado que al detectar el cáncer de mama en fases tempranas existe un mayor porcentaje de curación y disminución de la mortalidad.
No basta tocarse, el cáncer de mama cuando comienza es asintomático, no es palpable, por lo que la detección precoz que se logra gracias a la mamografía es la principal herramienta para abordar la enfermedad, aplicar tratamiento y obtener excelentes resultados.
El doctor Víctor Acosta Freites, mastólogo, cirujano oncólogo, presidente del Centro Clínico de Estereotaxia, CECLINES, señala que “está demostrado que la mamografía digital realizada por técnicos especializados, bien interpretada y procesada por imagenólogos expertos, detecta pequeñas lesiones en una paciente asintomática. Una lesión de 3 a 4 milímetros que sea in situ se cura 100 por ciento y eso sólo se puede lograr bajo la disciplina de la mamografía digital”, explica el especialista.
La mujer debe hacerse la mamografía a partir de los 35 años. No sentir un bulto o protuberancia no significa que todo está bien. “Uno de los hallazgos frecuentes en la mamografía son las microcalcificaciones, explica el doctor Acosta Freites, que en su mayoría son benignas, pero, algunas pueden ser la primera manifestación de un cáncer de mama”.
Temor a la radiación
Una campaña, recientemente difundida por redes sociales, sostiene que la radiación empleada en la mamografía podría asociarse a un aumento en el riesgo de padecer cáncer de mama. Se ha abierto un debate con relación a esta afirmación, por lo que es importante que la mujer maneje información veraz.
La doctora Itala Longobardi, radióloga imagenóloga, del equipo multidisciplinario de CECLINES, explica que la dosis de radiación que recibe la mujer al realizarse el estudio es la adecuada y permitida por lo que los beneficios de hacerla supera el riesgo.
“De acuerdo con cifras que conocemos provenientes de Estados Unidos los seres humanos estamos sometidos permanentemente a radiación de fondo de alrededor de 3 milisieverts. La radiación que emite la mamografía de 4 proyecciones está alrededor de 0,27 más 0,3 milisieverts, esto equivale aproximadamente a 30 días de la exposición a la radiación de fondo, si sabemos que la mamografía va a detectar el cáncer de mama, cuya radiación obviamente es menor al riesgo de estar expuesto a radiaciones en la calle en un lapso de 30 días , podemos concluir que el beneficio de obtener un diagnóstico temprano es superior”, dijo la especialista.
Recuperar la autoestima
Un aspecto importante de la vida de la mujer que recibe tratamiento por cáncer de mama es recuperar su independencia y elevar la autoestima.
El doctor Víctor Acosta Marín, cirujano mastólogo, experto en cirugía oncoplástica, de CECLINES señala que “gracias al diagnóstico temprano de cáncer de mama sumado a técnicas quirúrgicas novedosas, en la actualidad, para tratar la enfermedad, desde el punto de vista quirúrgico, cada vez podemos realizar más cirugías preservadoras de la mama”, señala además que cuando hay lesiones voluminosas existe la opción de la cirugía oncoplástica conformada por un conjunto de técnicas que conjuga el tratamiento quirúrgico oncológico con el estético.
“Esta opción representa enormes ventajas para la paciente, no solo devuelve la salud sino, además, al corregir deformidades, permite que recupere su autoestima y mejore su calidad de vida”, puntualizó.