Cheryl Walker, la madre del popular actor Paul Walker –fallecido en un trágico accidente de coche el pasado diciembre-, ha presentado una serie de pruebas a la justicia con las que pretende conseguir la custodia de su nieta Meadow. Para ello, alega que su nuera –Rebecca Soteros- padece de severos problemas de alcoholismo que le impiden ocuparse de la pequeña.
Al parecer, y según explica la popular revista «TMZ», Cheryl ha señalado a la justicia que se considera totalmente capacitada para hacerse cargo de su nieta, pues ha criado a cuatro hijos y es enfermera titulada. Por el contrario, la madre del actor de «Fast & Furious» cree que su nuera ha demostrado en reiteradas ocasiones sufrir de alcoholismo.
Las reivindicaciones de la madre del actor parecen estar justificadas ya que, en su testamento, Paul dejó estipulado que, si fallecía, quería que fuera Cheryl la que se quedara con la custodia de la pequeña. Sea como sea, lo cierto es que la muerte del estadounidense ha abierto un litigio entre toda su familia con un único objetivo: su hija.
ABC.es