Las precipitaciones de este jueves en la capital tachirense no impidieron que cientos de consumidores se aglomeraran en diferentes supermercados, a fin de hacer la respectiva cola ante la llegada de algunos productos de la cesta básica, como leche en polvo, papel higiénico y champú. Con paraguas en mano, hombres, mujeres y niños soportaron las inclemencias del clima por más de cuatro horas.
Y es que la llegada de algunos productos regulados no pasa desapercibida en la ciudad, debido a las kilométricas filas que se forman con la esperanza de adquirir al menos una unidad de artículos tan anhelados como la leche en polvo “La Campiña”, ya sea en su presentación en bolsa o lata. Caso de un supermercado en la avenida 19 de Abril, que tiene tres días consecutivos vendiendo dos unidades por persona.
Según testimonio de los mismos consumidores, desde las tres de la mañana comenzaron a llegar las personas a hacer cola, con tal de llevar a sus hogares la leche en polvo. Algunos indicaron que tenían más de ocho meses sin tener en su despensa el vital producto, motivo por el cual la cola valía la pena. Y tanto valía que la lluvia no mermó el ánimo de la gente y la hilera daba la vuelta a la manzana.
“Seré conformista, pero me voy feliz. Sí, pasé cinco horas en la cola, no es el deber ser, pero no hay de otra. En este país nos llevaron a esto, a mendigar por la comida”, dijo Cecilia Blanco, entre molesta y alegre por la meta alcanzada, mas no por el mecanismo para conseguirla.
Igual situación se dio en otro comercio del municipio, donde se armó revuelo entre los consumidores por la venta de champú, artículo de aseo personal que se ha convertido en uno de los más buscados, ya que desapareció de los anaqueles desde hace algunos meses. En esa tienda, ubicada en el viaducto Nuevo, la venta se realiza desde hace dos días, al igual que de otros productos como pañales y papel higiénico de cuatro rollos.
—Ayer vine pero no alcancé a comprar, por eso hoy me vine tempranito. Yo no volví a ver champú más nunca. En ningún lado, ni siquiera en las bodegas. Solo ves enjuague o acondicionar por todos lados. De verdad que es una odisea conseguir algo para lavarte el cabello—comentó Dulce Jaimes.
La lluvia no mermó el ánimo de los compradores que con paraguas en mano se mantuvieron firmes haciendo la cola por papel higiénico. (Foto/Gustavo Delgado)
Entretanto se veía gente con bolsas de otros establecimientos y productos diferentes, la gente se pasaba el dato. En un supermercado de la parte alta de la ciudad sacaron papel Rosal, en su presentación de 12 rollos. Poco a poco las personas fueron llegando y formando la respectiva fila. “Esto corre rápido, y si logramos comprar, mi esposo y yo nos resolvemos con papel por unos meses”, dijo Indira Solarte.
A ellos tampoco los espantó la lluvia, que a ratos parecía llovizna y a otros diluvio. Paraguas, cartones, bolsas, carteras, cualquier elemento para resguardarse de la lluvia sirvió y no hizo mella en los compradores que finalmente pudieron adquirir algunos productos de la cesta básica, que se suman a los pocos o ningunos que quedan en sus despensas.
“Todo sea por el champú”, dijo una señora mientras se resguardaba de la lluvia en un comercio de la avenida 19 de Abril con Viaducto Nuevo. (Foto/Gustavo Delgado)
Mariana Contreras
Diario La Nación