Mata Hari, sin duda está en el primer lugar en la lista de las espías más famosas del mundo. Acusada de ser una doble agente durante la Gran Guerra, su exótica apariencia, encanto y estilo de vida no pudieron evitar su trágico final. Epítome de la «femme fatale» por excelencia, hoy su mito sigue vivo a 101 años de su desaparición física.
“¿Una ramera? ¡sí!, pero una traidora, ¡jamás!”; quizás es una de las frases más famosas atribuidas a la neerlandesa Margarita Gertrudis Zelle, mejor conocida como Mata Hari. Mujer con un gran atractivo físico y un magnetismo que sedujo a políticos de alto nivel y a importantes militares, se codeó con lo más alto de la sociedad durante la Primera Guerra Mundial, para entrar en una espiral de intrigas, conspiraciones y situaciones que la convirtieron en una de las espías más atrayentes de la historia.
Algunos de los hechos que condenaron aún más a Mata Hari, fue su declaración admitiendo haber recibido dinero de un oficial alemán por favores sexuales; los fiscales describieron el pago como dinero de espionaje. Ella afirmó que la moneda que recibió fue un estipendio regular de un barón holandés, algo que en la corte fue retratado como monedas provenientes de maestros espías alemanes. Lo cierto es que ese caritativo barón holandés pudo haber arrojado luz sobre la verdad, y nunca fue llamado a declarar; asimismo la criada de Mata Hari, que actuaba como intermediario de los pagos del barón. Así la moral de Mata Hari conspiró contra ella, siendo catalogada en muchas de las entrevistas de la fiscalía como: “una mujer sin escrúpulos, acostumbrada a hacer uso de los hombres, el tipo de mujer que nace para ser espía”.
El tribunal militar deliberó por menos de 45 minutos antes de dar un veredicto de culpabilidad. Mata Hari, al oír la decisión exclamó:
Es imposible, es imposible
Mata Hari siempre defendió su inocencia, diciendo que vivió con placer, pero que jamás sería traidora.-
Muerte y legado
Mata Hari no puso en conocimiento de franceses ni alemanes ningún secreto militar importante. Mata Hari se convirtió en una metáfora en el espionaje, la imagen de una hermosa mujer que persuade para obtener secretos de sus amantes. Aunque Margarita entró a este mundo casi como en un juego, creyendo que sus contactos y encanto le hacían intocable, la complejidad del momento histórico terminó por derrotarla.
Mata Hari a los 41 años fue fusilada el 15 de octubre de 1917. La leyenda cuenta que estaba vestida con un abrigo azul acentuado por un sombrero de tres esquinas, había llegado al lugar de ejecución de París con un ministro y dos monjas. Después de despedirles, se volvió para mirar al pelotón de fusilamiento; sacudió una venda y envió un beso a los soldados antes de lo inevitable…
Su cuerpo se empleó para el estudio de anatomía con los estudiantes de medicina. Su cabeza fue embalsamada, y puesta en el Museo de Criminales de Francia hasta que en 1958 desapareció.
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