Durante la época del Gobierno talibán, de 1996 a 2001, los adúlteros condenados eran ejecutados o lapidados habitualmente los viernes. Las mujeres no podían salir solas, las niñas tenían prohibido asistir a la escuela y los hombres debían dejarse crecer la barba.
La muerte por lapidación para adúlteros condenados sería convertida en ley en Afganistán, dijo un funcionario el lunes, la última señal de que los derechos humanos ganados a un alto costo desde que los talibán fueron derrocados en el 2001 se están perdiendo a medida que las tropas extranjeras se retiran.
«Estamos trabajando en el borrador de un código penal sharia donde el castigo para el adulterio, si hay cuatro testigos, sea la lapidación», dijo Rohullah Qarizada, quien es parte del comité de la ley islámica, o sharia, que trabaja en el borrador y director de la Asociación de Abogados Independientes de Afganistán, indicó Reuters.
Se han invertido miles de millones de dólares en promover los derechos humanos en Afganistán durante más de 12 años de guerra y los países donantes temen que el progreso logrado, en particular para las mujeres, se esté desvaneciendo.
Durante la época del Gobierno talibán, de 1996 a 2001, los adúlteros condenados eran ejecutados o lapidados habitualmente los viernes. Las mujeres no podían salir solas, las niñas tenían prohibido asistir a la escuela y los hombres debían dejarse crecer la barba.
«Es absolutamente terrible que 12 años después de la caída del Gobierno talibán, la administración (de presidente Hamid) Karzai vuelva a administrar la lapidación como castigo», dijo Brad Adams, director para Asia de la organización Human Rights Watch.
Era poco probable que la nueva ley, dijo Qarizaba a Reuters, convierta la lapidación en una práctica común.
«El juez le hace a cada testigo muchas preguntas y si una respuesta difiere de otro testigo entonces la corte rechazará la acusación», dijo Qarizada.
Fuente: Agencias