La jacobdependencia de los Mets les está pasando factura

Desde el inicio del actual torneo de Grandes Ligas y hasta el 7 de julio, Jacob deGroom nos había ofrecido lo que quizás es la mayor muestra de dominio por parte de un lanzador, en un período similar, que jamás se haya visto en el máximo nivel de la pelota.

 

 

 

 

 

 

 

De hecho, si nos basamos en el ERA+, podríamos atrevernos a decir que así era, que esa fue la mayor muestra de dominio por parte de un lanzador.

 

 

 

 

 

 

En ese apartado estadístico, Mariano Rivera posee la mayor cifra para una carrera con 205, y su más elevado en una temporada fue de 316 en 2008; este año Jaco deGroom tenía 371. ¿Impresionante verdad?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Él integró la rotación de los Mets desde el 5 de abril hasta el 7 julio, y al llegar a esa fecha tenía marca de 7-2 con 1.08 de efectividad, mientras que el promedio de carreras limpias permitidas de todo el pitcheo de las Mayores, hasta este 25 de agosto es de 4.22.

 

 

 

 

 

 

Además, el dorsal 48 ostentaba 146 ponches en 92 entradas para un promedio de 14.3 por cada 9 tramos, el del resto es de 9 por cada 9 capítulos igualmente hasta ayer miércoles; Jacob también promedió 1.1 boletos por 9 innings, el resto tiene 3.4; el whip del derecho quedó en 0.55, los otros promedian 1.29.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Se aprecia en números el sensacional dominio de este?

 

 

 

 

 

 

 

Su última salida como dijimos fue el 7 de julio, y en ese momento el elenco de Queens mantenía la vanguardia en la División Este de la Liga Nacional, con marca de 45-38, 4 juegos de ventaja sobre Nacionales, 4.5 sobre Bravos y Filis y 9 sobre Marlins.

 

 

 

 

 

 

 

Pero desde que deGroom se lastimó, los Mets (incluyendo también a otros factores) se desmoronaron por completo, al punto que este 26 de agosto amanecieron en el tercer puesto de su llave a 7 juegos de Atlanta y 2 juegos por debajo de Filadelfia en el segundo lugar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Difícilmente estamos ante una coincidencia. Desde que el serpentinero pasó a la lista de lesionados, quedó en evidencia la Jacobdependencia de los Mets, así como la enorme factura que están pagando por ello que les ha costado la azotea de su división, siendo alta la probabilidad (por el camino que van) que culminen la temporada con marca negativa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta sería su segunda seguida con más perdidos que ganados y la cuarta en los últimos cinco años en las Grandes Ligas, el principal nivel del deporte de los bates, guantes y pelotas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Meridiano
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14