El hurto de vehículos dentro de la Universidad Santa María es el pan nuestro de cada día. En lo que va de 2014 han sustraído cuatro del estacionamiento cercano a la Escuela de Comunicación Social.
El tema de la seguridad es una asignatura pendiente dentro de las instalaciones. Desde el año pasado, estudiantes y profesores han solicitado a las autoridades que se mejore la vigilancia y se instalen nuevos mecanismos de acceso. “Los conductores de la Línea Cultura deberían pedir siempre el carnet de identificación. No son constantes”, comentó una de las estudiantes que prefirió no identificarse por temor a represalias.
El principal problema es el transporte. Las camioneticas fueron azotadas durante 2013 por delincuentes que se hacían pasar por estudiantes y robaban a todos los usuarios para luego bajarse por Petare o en la vía que conduce a Mariches. “Las autoridades reforzaron la seguridad y se instalaron cámaras en el portón principal para ver quién entra o sale”, informó Juan Carlos Carrero, profesor de la casa de estudios.
Sin embargo, no se han ejecutado todos los acuerdos que realizaron representantes del Cicpc, Guardia Nacional, Polisucre, autoridades académicas y estudiantes el 5 de junio del año pasado, cuando se reunieron en la universidad.
Ahí se acordó que se instalarían cámaras en todas las paradas de transporte público para ver quién se montaba en las camioneticas, y que una patrulla policial estaría en las afueras de la institución después de las 6 pm hasta que salieran los estudiantes del último turno -después de las 9 pm.
Esto no se ha cumplido por completo, y sólo se mejoró la entrada de profesores con carnet magnético para que ningún otro individuo entre haciéndose pasar por docente.
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