Dependiendo cómo nos adaptemos a la distintas situaciones que se nos planteen, podremos obtener o no un aprendizaje significativo y dejar nuestra huella.
La presente reflexión obedece a los gestos de solidaridad y apoyo de los quintetos Guaros de Lara y Cocodrilos de Caracas, actos que son ejemplo a seguir.
El elenco de la ciudad musical de Venezuela el pasado domingo 15 de febrero usó en su fortín (el Domo Bolivariano de Barquisimeto) un uniforme rosado para expresar su respaldo a la batalla que libran las personas con cáncer.
Precisamente el domingo pasado se celebró el día internacional de la lucha contra el cáncer infantil. Guaros, que hizo una alianza con Fundamama, precisó que usará su uniforme temático cuando lo requieran, con la finalidad de multiplicar su mensaje.
De hecho, Guaros se convirtió en el primer conjunto de baloncesto en tomar dicha iniciativa; generalmente se ve más en el beisbol.
Y la lucha contra el cáncer es tan dura que hay personas que libran esa batalla y no logran ganarla. Henry “General” Páez, figura de Cocodrilos, murió el pasado 12 de enero, víctima de un cáncer de estómago.
Al tiempo que Carlos Morris fue asesinado en una comandancia policial en Cumaná, estado Sucre, el 21 de enero pasado.
Como tributo, la organización avileña usa en su uniforme (a la altura de los hombres) los números de ambos jugadores: el 14 de Páez y el 33 de Morris.
Por eso, cuando afrontamos el cambio es importante sacar el lado positivo y dejar huella como Guaros de Lara y Cocodrilos de Caracas.
Siempre sonríamos y salgamos adelante frente a la marcación a presión. @juansalvador11
Fuente: liderendeportes.com