Haití, el país más pobre de América, lleva casi un año sumergido en una crisis política y económica que ha empujado a miles de personas a las calles para reclamar cambios, muchos de los cuales pasan por la eliminación de los subsidios a los combustibles, un eterno debate en esta nación.
Solo en el año fiscal octubre de 2018-junio de 2019 el Gobierno, agobiado por una profunda crisis económica y de credibilidad, ha destinado 35.000 millones de gourdes (376 millones de dólares) en subsidios a los combustibles, según datos oficiales, recursos que podrían destinarse a mejorar, por ejemplo, los deprimidos servicios de salud y educación.
EFE