Tras revelar EL PAÍS que un exvicepresidente de la petrolera tuvo una cuenta millonaria en Andorra
Alan Garcia antes de testificar por el caso Odebrecht en febrero de 2017 GUADALUPE PARDO / REUTERS
Los fiscales a cargo de las investigaciones del caso Odebrecht en Perú pedirán información a Andorra sobre el desembolso de esta constructora brasileña a Miguel Atala Herrera, exsocio del expresidente Alan García y funcionario de su segundo Gobierno como vicepresidente de la empresa estatal PetroPerú.
EL PAÍS reveló el pasado martes que Atala atesoró 900.000 dólares (757.512 euros) en una cuenta en la Banca privada d’Andorra (BPA), entidad intervenida por las autoridades del Principado y que la constructora utilizó para pagar de forma ilegal a funcionarios y políticos de América. Según el diario peruano La República, la fiscalía de ese país decidió investigar los pagos de Odebrecht a Atala tras la publicación en este periódico de sus cuentas secretas andorranas.
Alan García, expresidente de Perú, pidió también una investigación de la fiscalía. “La denuncia hecha contra el exfuncionario de PetroPerú debe ser esclarecida e investigada por la Fiscalía”, tuiteó el líder del Partido Aprista, quien está en condición de investigado por la Fiscalía en el caso de irregularidades en la concesión a Odebrecht de la Línea 1 de Metro. Dos altos funcionarios del Ministerio de Transportes durante su administración están presos por haber recibido sobornos de la empresa brasileña.
Según el Ministerio Público, Odebrecht pagó ocho millones de dolares para adjudicarse la obra del Metro de Lima en 2009, durante el gobierno de García. El expresidente promovió un acuerdo energético con Brasil, asistió a las ceremonias de entrega de dos concesiones de obras a Odebrecht y se reunió varias veces entre 2006 y 2011 con el presidente ejecutivo de la compañía, Marcelo Odebrecht.
García, además, tiene pendiente responder a un interrogatorio de la Fiscalía Anticorrupción de Lambayeque por el trasvase Olmos, otra obra otorgada durante su gestión a la constructora brasileña por 222 millones de dólares, pero que terminó costando más de 580 millones de dólares tras modificaciones del contrato.
La publicación de periodismo de investigación IDL-Reporteros destacó que Atala, el propietario de la cuenta bancaria en Andorra, fue socio de García y de Luis Nava -uno de los más cercanos hombres de confianza del líder aprista-, en dos entidades que los tres crearon en 2003 y 2004. García ha matizado que la Asociación Democracia y el Instituto del Empleo “fueron asociaciones creadas para fines de difusión ideológica. No tuvieron actividad ni aporte de ninguna empresa y sus actividades fueron suspendidas al terminar la campaña (electoral) de 2006”, escribió en su cuenta de Twitter.
Atala no tenía experiencia previa en el sector energético, antes de ser designado como vicepresidente de PetroPerú por el Gobierno de García: era un mediano empresario textil de bajo perfil, y miembro de la logia masónica. Atala Herrera fue número dos de esta compañía entre 2008 y 2011. La petrolera pública firmó en 2011, cinco meses después de la salida de la empresa del directivo, un acuerdo con la filial de Odebrecht Braskem para estudiar la ejecución de una planta petroquímica de 3.000 millones de dólares (2.510 millones de euros).
El País
